En unos días serán las elecciones congresales en Perú y, de acuerdo con las últimas encuestas, todavía no se define si el nuevo Congreso será un contrapeso del Ejecutivo, como lo fue el disuelto, o un aliado. Más del 40 % de los votos han sido registrados en blanco, viciados o indecisos. Ante este escenario, el Gobierno de Martín Vizcarra se prepara para conocer si el Perú respaldó su decisión de disolver el Congreso —como lo hizo el Tribunal Constitucional— o no.
A propósito de las elecciones del próximo domingo, LexLatin entrevistó a Elena Alvites Alvites, especialista en derecho constitucional, directora de la maestría de esa misma materia en la Pontificia Universidad Católica del Perú y quien ha sido coordinadora de políticas públicas en uno de los programas de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) sede Perú.
El nuevo Congreso, además de tener las funciones propias del órgano Legislativo, pero por el periodo faltante de completar por el Congreso disuelto, es decir un año y medio, tendrá dos tareas: darle o no el voto de confianza al presidente del Consejo de Ministros actual y revisar los decretos de urgencia emitidos por el Ejecutivo.
"Reunido el nuevo Congreso, establece la Constitución, puede censurar al Consejo de Ministros o darle la confianza después de que exponga los actos que ha llevado a cabo el Gobierno durante el interregno parlamentario. Las dos tareas son importantes para la gobernabilidad del siguiente año y medio: si hay un voto de confianza al gabinete, estaremos ante una señal positiva para mejorar la relación entre el Legislativo y el Ejecutivo y, a su vez, convalidar los decretos de urgencia del Ejecutivo va a significar que el nuevo Congreso está en sintonía con las políticas adoptadas por la Presidencia", comentó la constitucionalista.
Medios locales cuestionaron al presidente Martín Vizcarra si prevé que el nuevo Congreso esté integrado, como el anterior, con una gran fuerza opositora a sus políticas y el mandatario respondió que la gran mayoría de las propuestas de los candidatos tienen que ver con sus iniciativas. Durante el año pasado, luego de haber disuelto al Congreso de forma constitucional, Vizcarra emitió 45 decretos de urgencia, a los que se suman cuatro publicados en 2020.
Para Martín Vizcarra, los temas que generaron la confrontación, las diferencias y las discrepancias con el anterior Congreso no define una problemática https://t.co/j5kdb3V78S
— Canal N (@canalN_) January 17, 2020
Alto porcentaje de votos en blanco e indecisos
De acuerdo con la última encuesta publicada por Ipsos Perú, la intención del voto está liderada por el partido Acción Popular, con menos del 15 % de votos válidos. Acción Popular es el segundo partido más antiguo del Perú, que en 1980 le dio la presidencia a su fundador, Fernando Belaúnde Terry.
El segundo puesto lo ocupa Fuerza Popular, la organización política de la familia Fujimori, que solo alcanza un 11 % y en tercer lugar se encuentra el Partido Morado, el de más reciente creación. El porcentaje alcanzado por este último es de 10.9 %.
A decir de Elena Alvites Alvites, el alto porcentaje de electores indecisos o tendentes a votar en blanco limita las posibilidades de que el voto realmente defina la representatividad: “los votos nulos o en blanco salen del conteo y el partido político que tuvo una mayor votación, por descarte de estos votos, acaba teniendo más representatividad en el Congreso que la que tiene en la sociedad peruana; esto pasó en 2016, con el abrumador número de congresistas que tuvo Fuerza Popular y que en estricto sentido no respondían a la votación efectiva”.
Los retos del siguiente Congreso
Para la abogada especialista en derecho constitucional, el próximo Congreso debería profundizar en la reforma política para fortalecer a los partidos políticos y la gobernabilidad en el país. Además, opina, deberá establecer claridad normativa en cuanto a la persecución de los delitos de corrupción y revisar la inmunidad parlamentaria.
"Estamos de cara a las elecciones de 2021, la reforma política es importante porque el seno de las autoridades a las que ha llegado la corrupción en el Perú, precisamente son los partidos políticos. Que estos se encuentren fortalecidos y tengan reglas claras, que las propuestas que se quedaron a medias de discusión en el Congreso disuelto, además de que fueron obstaculizadas, se retomen”.
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