Nicolás O. Procopio se estrenó el primero de enero como socio de Allende & Brea, la que ha sido su firma desde hace dos años y en la que se ha trazado la meta de continuar su carrera. Y este, sin duda, es el resultado de haber querido desde niño dedicarse al Derecho.
Conozca todas sus respuestas en nuestro Cuestionario LexLatin.
• ¿Por qué decidió hacerse abogado?
El Derecho es una carrera hermosa, y además es una de las pocas carreras que incluye casi todo lo que realizamos diariamente. Desde pequeño quise ser abogado (mi padre estudió Derecho, aunque nunca lo ejerció) y la realidad es que no me arrepiento jamás de haberme convertido en abogado, ya que me ha enseñado a pensar y ver las cosas con una mirada crítica, desafiando y cuestionando todo lo que leemos.
• ¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Continuar mi carrera en el Estudio y ayudar a que siga brindando calidad de trabajo y servicio a nuestros clientes. Asimismo, espero poder contribuir al crecimiento que el Estudio viene teniendo en los últimos años.
• ¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
Es difícil escoger a una sola persona, pero creo que la persona que más influyó en mi carrera es Scott Hesse, socio de PriceWaterhouseCoopers en Detroit, con quien tuve el placer de trabajar durante casi tres años. Scott es una de las mentes más brillantes que he conocido y marcó mi carrera porque es un ejemplo de que no importa cuán capaz seas, siempre hay que esforzarse y trabajar mucho, y él siempre tuvo una gran predisposición para destinar mucho tiempo a explicarme temas para que yo los aprendiera y poder así ayudarme a desarrollar mi carrera. Creo que un gran mentor es alguien que transmite valores y conocimiento a personas más jóvenes o con menos experiencia y eso es lo que espero hacer yo con los asociados y pasantes que trabajen en el equipo de impuestos del Estudio.
• ¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Creo que uno de los clásicos de la literatura es Matar a un ruiseñor, es un gran libro que cualquier abogado tiene que haber leído.
• Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Seguramente hubiese sido economista, ya que me apasiona leer y estudiar cuestiones de macroeconomía y de mercados financieros. Creo que es una hermosa profesión la de analizar y pronosticar el futuro económico.
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