La firma mexicana Dialect IP Studio reforzó sus áreas de propiedad intelectual y franquicias en preparación a los cambios del mercado legal, en donde la atención por medios digitales tendrá cada día más importancia.
Como parte de estos planes contrataron a Luis Melgar Orduña, abogado con más de una década de experiencia en propiedad intelectual, franquicias, protección de marcas y litigios, quien respondió nuestro Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Desde que era pequeño he tenido un carácter fuerte y siempre me gustaba analizar lo que la gente me decía y regularmente debatirlo. Cuando llegó el día de elegir la carrera que estudiaría, mi orientadora me comentó que tenía el perfil para ser abogado. Asimismo, mi padre me comentó que él me veía siendo un abogado, por la personalidad y carácter que tengo y, pues al final, tomé en cuenta las recomendaciones y no se equivocaron, en el primer bimestre de la carrera amé la licenciatura de derecho.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Explotar los conocimientos que he obtenido para aportarlos a Dialect IP Studio y fortalecer y colocar a la firma como las principales de México. También quiero comenzar a impartir formalmente clases para estudiantes de derecho.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
En principio, mis padres han sido mis más grandes mentores, me dieron las bases de mi educación y me enseñaron a siempre esforzarme para cumplir mis objetivos.
Profesionalmente, el doctor Eduardo de la Parra, ya que tuve la fortuna de tener clases con él en la especialidad de propiedad intelectual (incluso fue uno de mis sinodales en mi examen de grado) y siempre transmitía su conocimiento de una manera muy fácil de entender. Para prácticamente cualquier tema que trataba tenía un ejemplo práctico en el que había participado.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Para todos aquellos que quieren adentrarse en la propiedad intelectual les recomiendo el libro Introducción al Derecho Intelectual, del doctor Eduardo de la Parra. En cuanto a películas, sin duda, The Devil's Advocate.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Diseñador gráfico, porque durante mi adolescencia dediqué mucho tiempo al dibujo. Era algo que realmente me gustaba hacer, por lo que pensé fuertemente en estudiar diseño gráfico; incluso, hoy en día se me facilita este tema.
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