República Dominicana se mantiene segura como sede de los XXV Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2026; su cumplimiento efectivo con el proceso de normalización ante la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) la coloca en un buen camino respecto a la profesionalización y buenas prácticas en la industria del deporte.
La aprobación de la Ley Antidopaje fue uno de los factores decisivos para lograr el visto bueno de la agencia reguladora, luego de que esta levantó un reporte de acción correctiva (CAR), tras una auditoría legal al país, a finales de 2022. En el documento la WADA solicitaba, entre otras cosas, el financiamiento del control de dopaje a las y los atletas dominicanos.
La emisión de la normativa constituye un hito en la legislación deportiva para la región, convirtiendo a la República Dominicana en precursora de la materia a nivel regional.
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“La integridad del deporte, el cumplimiento con estándares internacionales y la protección de la salud de los atletas”, a decir de Leandro Corral, sénior counsel de Guzmán Ariza, son los tres factores claves que motivaron la aprobación de este marco normativo y que persisten alrededor de la mejora de la industria del deporte dominicano.
Para el especialista, este es un momento clave para comprender los matices alrededor de una Ley que ya ha conseguido importantes logros, como el visto bueno de la WADA; pero que aún tiene camino por recorrer.
“Aún no cuenta con sanciones definidas, su verdadero alcance será determinado por la ANARD —Agencia Nacional Antidopaje de la República Dominicana, creada por la normativa—. Sin embargo, es importante destacar que al ser una ley de orden público abarca a todos los niveles en la República Dominicana”, destaca Corral.
A continuación, Leandro Corral responde cuatro preguntas claves para entender el valor y las implicancias de este hito regulatorio.
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Estados Unidos, Brasil, España, Argentina, México y Colombia figuran entre los países que cuentan con una regulación antidopaje, ¿qué puntos concretos de estos marcos ha considerado República Dominicana en su normativa?
Leandro Corral: La República Dominicana ha revisado las regulaciones que mencionas, pues cada vez cuenta con más deportistas profesionales en diferentes deportes. Hemos asesorado en algunos a clubes, federaciones y deportistas, pues el mercado deportivo va en aumento.
En tal sentido, República Dominicana, al exportar talentos o importarlos, debe tener el mismo nivel de control que los países mencionados, por tal razón, el marco más importante ha sido el Código Mundial de Antidopaje, aprobado en el 2021, y que la gran mayoría de los países ha aplicado.
¿Cuáles son los highlights más importantes y los aspectos más desafiantes para la aplicación de esta norma?
Podría decir que el highlight más importante es la creación de la Agencia Nacional Antidopaje de la República Dominicana (ANARD), siendo la entidad que se encargará de la aplicación de las normas internacionales en el deporte dominicano para el control antidoping. Esto dará mejor criterio de aplicación de las normativas internacionales, así como el reconocimiento en la regulación de todas las normativas internacionales sobre el control del antidoping.
Los aspectos más desafiantes serán la creación e implementación de los programas correspondientes y la convivencia del ente regulador y las federaciones, así como el trabajo que debe realizar el Ministerio de Deportes con las federaciones.
Igualmente, el trabajo a nivel del sector jurídico será clave, tanto en la asistencia de federaciones, como de clubes y deportistas a nivel profesional (local e internacional), así como amateurs; desde este espacio existe una intención marcada de generar sinergia para adaptarse a todas las regulaciones internacionales, ya que es inminente la exposición mundial del deporte dominicano.
¿Cuáles son los deportes en los que prevé una aplicación más sencilla y cuáles en los que se sabe habrá cierta resistencia, a la luz de casos vinculados a temas de dopaje?
En principio, no podemos definir esto ya que están pendiente el reglamento de la ley y las regulaciones que sean emitidas por la Agencia Nacional Antidopaje de la República Dominicana (ANARD). Sin embargo, los deportes más practicados y regulados como el fútbol (FIFA), béisbol (MLB), básquet (FIBA) y vóley (FIVB), que cuentan con regulaciones propias, con los estándares del Código Mundial Antidopaje (2021), se adecúan a las regulaciones que confirma la Ley antidopaje.
Es importante decir que los demás deportes han estado controlando a sus deportistas, sobre todo por el hecho de los mundiales, juegos centroamericanos y las clasificaciones para las olimpiadas de París 2024, por lo que será escasa la resistencia a la regulación.
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¿Cómo este marco regulatorio nacional convivirá con las normativas de la WADA que siguen las federaciones dominicanas?
Realmente la ley necesita el reglamento y las normas a ser dictadas por ANARD. De igual forma, algunas disciplinas ya cuentan con marcos estrictos en materia antidopaje como el fútbol —regulaciones dispuestas por la FIFA—, el béisbol —regulaciones dispuestas por la MLB—, el Voleibol —regulaciones dispuestas por FIVB— o el basquetbol —regulaciones dispuestas por FIBA—.
En nuestra experiencia, todos siguen las normativas del Código Mundial Antidopaje y las normas de WADA, por lo que realmente la necesidad básica se resumía en una estructura legal y presupuestos del Estado para esta materia.
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