La tecnología en los bufetes de abogados, en general, se ha restringido a la automatización y no a la transformación en su núcleo. Sin embargo, las grandes firmas de abogados ya están comenzando a embarcarse en un programa de digitalización más completo. Están reconsiderando lo que se puede lograr cuando las empresas funcionan con la nube, las operaciones digitales y los datos, un cambio que también está siendo impulsado por los empleados, quienes ahora quieren adoptar nuevos modelos de trabajo.
Si bien la tecnología legal ha logrado avances significativos, históricamente, los propios bufetes han evolucionado lentamente. La tradición, la cultura y las actitudes conservadoras son algunas de las razones de la inercia.
'¿Por qué cambiar si somos rentables y exitosos?' es una afirmación muy común, pero se está produciendo una evolución a un ritmo rápido. En especial al revisar el contexto de las preferencias de los nuevos talentos.
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Nuevas generaciones, nuevas preferencias
Si tomamos como ejemplo las novelas del autor John Grisham, famoso por sus libros sobre abogados, tendríamos bufetes de abogados funcionando prácticamente las 24 horas del días y los empleados, especialmente los más jóvenes, vivirían solo para trabajar, tratando desesperadamente de destacar en medio de la multitud.
Sabemos, por supuesto, que la realidad no es esa, aunque en determinados periodos la demanda es mayor y requiere más dedicación, lo que es normal en todos los segmentos.
Pero un desafío que en realidad ha enfrentado las sentencias judiciales pospandemia es la preferencia de los empleados por el modelo de trabajo híbrido o remoto, por su dificultad para volver al día a día, con todas las presiones y, sobre todo, debido al alto volumen de tareas burocráticas y repetitivas.
La negativa de aceptar el modelo tradicional está desembocando en algo que se conoce como 'la renuncia en silencio', y no es tan literal como el nombre indica, no se refiere a renunciar a un trabajo o hacer planes para llevarlo a cabo 'en silencio'. De hecho, estos empleados tienen la intención de limitar las tareas profesionales solo a lo que se determina en el ámbito de trabajo, es decir, no desean asumir más deberes y tareas de las que dicta su rol actual. De hecho, desean tomar el menor tiempo posible completar el trabajo necesario, pero aún tenerlo.
Lo que quieren es reducir el estrés, quieren automatizar tareas repetitivas, quieren enfocarse en acciones más estratégicas y desafiantes. Esta es una revolución cultural interna. Sí, 'personas, procesos y tecnología' es el nuevo mantra. Está ordenado de esa manera por una razón: con los empleados primero.
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El papel de la tecnología
Muchos bufetes de abogados están acelerando la adopción de procesos y plataformas, incluido el traslado a la nube, la eliminación de datos aislados y la optimización de los sistemas digitales.
En los últimos años, los despachos de abogados han ido automatizando procesos a gran velocidad. Algunos han estado adoptando tecnología legal y creando estándares de excelencia en el servicio que toman en cuenta el uso de la tecnología combinado con las mejores prácticas.
¿Cómo es el futuro? Es probable que esté impulsado por una generación más joven de abogados entusiasmados con la tecnología. Es probable que un bufete de abogados en las próximas décadas se vea reforzado por una tecnología más estandarizada, que combine el poder de la experiencia humana, el conocimiento de los datos, la producción y la digitalización.
También es probable que implique una mayor colaboración entre bufetes de abogados, empleados y proveedores de tecnología. Y menos estrés.
*Marcelo Carreira es vicepresidente Go-To-Market Latin America de Access.
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