Sergio Eguiguren inició su carrera profesional hace 16 años en Barros & Errázuriz Abogados, firma que avala la solidez de su trayectoria nombrándolo socio del área de fusiones y adquisiciones.
Hoy, desde su nuevo cargo, Eguiguren accedió responder nuestro Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Siempre creí que sería ingeniero o economista por mi inclinación hacia las matemáticas. Sin embargo, poco antes de entrar a la universidad, el interés por la historia y el debate político me hicieron –afortunadamente– cambiar de opinión.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Estrechar lazos con las nuevas generaciones de socios de la alianza Affinitas y, en especial, con las prácticas de M&A de la misma.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
El profesor Ramón Cifuentes en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica. Su manera de enseñar el derecho civil me sigue siendo útil hasta el día de hoy para desarrollar cualquier razonamiento jurídico.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
El Mercader de Venecia, de William Shakespeare, para que el estudiante comience a cuestionarse cómo interactúan a veces la legalidad, por una parte, y el sentido de justicia, por otra.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Asumiendo que fuera libre de escoger cualquier otra profesión -aunque carezca de las competencias necesarias- optaría por ser director de orquesta. No sólo por mi afición a la música, sino porque además requiere aplicar aptitudes comunes a lo que nos toca enfrentar a diario como abogados: rigor, pasión, estructura y liderazgo frente personas con habilidades diversas.
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