Fecha de publicación: 19/11/2015
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Este jueves 19 de noviembre, México iniciará el proceso de licitación de ofertas en su primera subasta de certificados de energía renovable. Esta medida, parte de la reforma del sector eléctrico en la nación y que terminaría con el monopolio que la compañía eléctrica estatal ha tenido hasta ahora.
La semana pasada, el gobierno mexicano, en voz de su secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, presentó ante inversionistas nacionales y extranjeros los primeros detalles de esta subasta, así como el funcionamiento de los certificados de energías limpias que emitirá.
La subasta iniciará a finales de este mes, luego de que se publiquen las bases de la licitación. La conclusión de esta será el próximo 31 de marzo, cuando el Centro Nacional de Control de la Energía emita el fallo. En esta subasta serán ofertados contratos de Cels (certificados de energías limpias) y de potencia para 20 años, mientras los de energía eléctrica serán subastados para 15 años.
Lo que se sabe por ahora es que el gobierno federal entregará hasta 6 millones de certificados en esta subasta y que estos contratos producirán hasta 2.500 megavatios adicionales de generación de energía eléctrica procedente de fuentes limpias, como la éolica o la solar.
Hasta ahora la estatal Comisión Federal de Electricidad -CFE- es poseedora de 86% de la energía eléctrica del país, es por esto que será el principal postor en la subasta. Tanto la CFE como las empresas ganadoras deberán entregar sus primeros resultados en tres años.
La meta de México es producir al menos 34% de su energía eléctrica de fuentes limpias para 2024 mientras que, desde 2018, todos los consumidores de energía estarán obligados a registrar un 5% de gasto de energía renovable.
La semana pasada, el gobierno mexicano, en voz de su secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, presentó ante inversionistas nacionales y extranjeros los primeros detalles de esta subasta, así como el funcionamiento de los certificados de energías limpias que emitirá.
La subasta iniciará a finales de este mes, luego de que se publiquen las bases de la licitación. La conclusión de esta será el próximo 31 de marzo, cuando el Centro Nacional de Control de la Energía emita el fallo. En esta subasta serán ofertados contratos de Cels (certificados de energías limpias) y de potencia para 20 años, mientras los de energía eléctrica serán subastados para 15 años.
Lo que se sabe por ahora es que el gobierno federal entregará hasta 6 millones de certificados en esta subasta y que estos contratos producirán hasta 2.500 megavatios adicionales de generación de energía eléctrica procedente de fuentes limpias, como la éolica o la solar.
Hasta ahora la estatal Comisión Federal de Electricidad -CFE- es poseedora de 86% de la energía eléctrica del país, es por esto que será el principal postor en la subasta. Tanto la CFE como las empresas ganadoras deberán entregar sus primeros resultados en tres años.
La meta de México es producir al menos 34% de su energía eléctrica de fuentes limpias para 2024 mientras que, desde 2018, todos los consumidores de energía estarán obligados a registrar un 5% de gasto de energía renovable.
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