Guilherme Vieira da Silva llega a Demarest Advogados como nuevo socio del área de merger & acquisitions en la oficina de Río de Janeiro.
En nuestro Cuestionario LexLatin reveló con total franqueza cómo fueron sus inicios en esta carrera, en la que ha cosechado numerosos reconocimientos y satisfacciones.
–¿Por qué decidió convertirse en abogado?
–Si buscan una historia interesante acerca de cómo me convertí en abogado, lamento decepcionarlos. A diferencia de los pilotos de aviones, doctores o arquitectos, cuyas actividades son relativamente bien comprendidas por el público no profesional, el Derecho es una profesión en la que muchos ingresan con un conocimiento muy pobre de lo que constituyen sus actividades cotidianas. Pero, cuando realmente te sumerges en la profesión, encuentras los placeres del desafío intelectual, la satisfacción del pensamiento profundo y la sensación de logro para cerrar una transacción difícil o ganar un caso. Es una carrera muy gratificante de la que te deberías enamorar desde el comienzo
–¿Podría hablarnos sobre un objetivo a corto plazo?
–Colaborar con las diversas áreas de práctica de Demarest para ampliar nuestra práctica de fusiones y adquisiciones y aumentar nuestras capacidades en Río de Janeiro.
–¿Podría mencionar a un mentor que lo haya ayudado a lograr sus objetivos profesionales o a un abogado que admire?
–Es importante tener a alguien con más experiencia para generar un sentido de compromiso y desempeñar un papel de liderazgo para dirigir el pensamiento de los jóvenes abogados hacia la dirección correcta. Francisco Rohan jugó ese papel no solo para mí, sino también para otros colegas. Mis amigos de Baker & McKenzie, Ricardo Salles y Anna Melo, también fueron modelos a seguir. El primero como un ejemplo de sapiencia legal increíble, junto con competencia verbal y escrita incomparable. La segunda como una abogada minuciosa, enfocada y que sabía trabajar en equipo.
–¿Una película o un libro que le gustaría recomendar a estudiantes de Derecho?
–Esto es difícil ya que me dieron la opción de elegir solo uno, pero quiero dar a conocer algo que creo que es uno de los temas más importantes y fascinantes que cualquier abogado transaccional tiene que tratar, algo que se pasa por alto por completo: la comprensión del riesgo. Sugeriría el libro Against the Gods: The Remarkable Story of Risk, de Peter Bernstein.
–Si no fueras abogado, ¿qué profesión elegiría?
–Hubiese elegido ser músico.
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