Gabriel Oswaldo Contreras Saldívar se incorporó a DLA Piper Gallástegui y Lozano – México en julio como of counsel en la práctica de telecomunicaciones. El abogado, quien ha ocupado diversos cargos en el sector público desde que egresó de la universidad en 1997, no se ve ejerciendo otra profesión y considera que quienes la ejercen deben cultivar la conciencia de responsabilidad social y ser agentes positivos de cambio.
¿Qué películas sobre derecho recomendaría?
Philadelphia y On the Basis of Sex. Independientemente de sus méritos cinematográficos, me parece que ambas películas reflejan muy bien lo que, en mi opinión, son parte fundamental de la abogacía: la convicción y pasión por una causa; la posibilidad de incidir en un resultado que también impacta positivamente en el entorno, y el lado humano de la profesión.
¿Cómo se tranquiliza en los momentos de estrés y ansiedad?
Depende de la causa del estrés. A veces es un llamado a la acción y ayuda el movimiento, otras veces es bueno solamente detenerse un poco para tener mejor visión y poder seguir avanzando. En cualquier caso, nada como una buena actitud y, si es posible, unas buenas carcajadas.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido y por qué?
No me veo haciendo otra cosa. Creo que ser abogado es una vocación que va más allá de la profesión, así que si no hubiera tomado el camino de esta profesión muy probablemente hubiera sido abogado en cualquier otra trinchera, tal vez como servidor público, periodista o escritor, porque hasta en las novelas se defienden causas.
¿Cuáles habilidades deberá cultivar un abogado para destacar en el mercado laboral del futuro?
Creo que nos son muy diferentes a las habilidades que se requieren en otras profesiones y que están condicionadas por una nueva realidad: i) la habilidad de adaptarse al cambio, el mundo ha cambiado como nunca antes en los últimos 20 años y es previsible que seguirá cambiando a un ritmo más acelerado; ii) el desarrollo de enfoques multidisciplinarios, como parte de estos cambios cada vez hay más interrelación entre diferentes ciencias y disciplinas, acercarse a estas permitirá entender mejor sus retos y ser parte de sus soluciones, y iii) la inteligencia emocional, creo que con el gran dinamismo del mercado laboral y sus retos de hoy, hacer bien el trabajo desde el punto de vista técnico es una condición necesaria pero no suficiente, para considerarlo exitoso o destacado es necesario hacerlo en entornos favorables a la obtención de resultados y que estimulen la innovación y la creatividad.
Adicionalmente, considero que los abogados nos encontramos en una situación especial de responsabilidad al ser los operadores naturales de las “reglas del juego”, por lo que más que una habilidad propiamente dicha, debemos cultivar la conciencia de responsabilidad social y ser agentes positivos de cambio.
En su opinión, ¿cuál es la principal dificultad que enfrentan los bufetes al usar medios digitales?
Los medios digitales son una herramienta muy valiosa para facilitarnos la vida, no para complicarla. Si hay dificultad en su utilización es porque no se entiende bien su valor, por lo que es útil la capacitación o porque no lo tiene, entonces debe cuidarse siempre que las herramientas tecnológicas que se adopten sean instrumentos útiles y pertinentes.
¿Trabajo presencial o remoto? ¿Por qué?
No debiéramos atarnos a una receta exclusiva, me parece que depende mucho de las circunstancias y a veces estas son personales, lo importante es que el trabajo se desarrolle en condiciones que permitan que sea más eficiente. En lo personal me inclino por un sistema híbrido, porque lleva al uso de nuevas herramientas y modelos, pero al mismo tiempo mantiene un espacio físico y un ambiente distinto al hogar para trabajar. Creo que la clave es la flexibilidad orientada a resultados.
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