Fecha de publicación: 07/10/2015
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La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York (EE.UU.) rechazó la propuesta de que pueda obligarse a esta jurisdicción a entregar a los fondos de inversiones estadounidenses los 539 millones de dólares que Argentina depositó en el Bank of New York Mellon Corp (BoNY), en 2014, para pagarle a los acreedores de la deuda soberana.
Con este fallo se reafirma la decisión tomada en octubre del pasado año cuando se dictaminó que estos fondos no pueden pagarse a los fondos de inversión, a menos que lo ordene la Corte.
El juez de la causa, Thomas Griesa, decidió que el banco retuviera los fondos. Sobre esto, Carmine Boccuzzi, uno de los abogados de la República Argentina, indicó que la corte reconoció que existen fondos a los cuales los holdouts no tienen derecho.
Griesa destacó que los derechos como acreedores de los demandantes no son superiores a los derechos del Bank of New York Mellon Corp (BoNY) como fiduciario. Luego del fallo, Anthony Constantini, representante legal de la mayoría de los acreedores, anunció que pedirán una nueva audiencia.
Esta cámara de apelaciones aclaró que la transferencia de fondos de Argentina al BoNY no fue fraudulenta ya que esta se hizo para tratar de pagarle a otros acreedores. Esto (la preferencia de un acreedor sobre otro), bajo la ley de Nueva York, no constituye un acto fraudulento.
Cabe destacar que no se ha discutido la cuestión de si esta venta-transferencia estaría prohibida en la Ley de Inmunidad de Soberanía Extranjera.
Con este fallo se reafirma la decisión tomada en octubre del pasado año cuando se dictaminó que estos fondos no pueden pagarse a los fondos de inversión, a menos que lo ordene la Corte.
El juez de la causa, Thomas Griesa, decidió que el banco retuviera los fondos. Sobre esto, Carmine Boccuzzi, uno de los abogados de la República Argentina, indicó que la corte reconoció que existen fondos a los cuales los holdouts no tienen derecho.
Griesa destacó que los derechos como acreedores de los demandantes no son superiores a los derechos del Bank of New York Mellon Corp (BoNY) como fiduciario. Luego del fallo, Anthony Constantini, representante legal de la mayoría de los acreedores, anunció que pedirán una nueva audiencia.
Esta cámara de apelaciones aclaró que la transferencia de fondos de Argentina al BoNY no fue fraudulenta ya que esta se hizo para tratar de pagarle a otros acreedores. Esto (la preferencia de un acreedor sobre otro), bajo la ley de Nueva York, no constituye un acto fraudulento.
Cabe destacar que no se ha discutido la cuestión de si esta venta-transferencia estaría prohibida en la Ley de Inmunidad de Soberanía Extranjera.
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