El experto en seguros y reaseguros, Andrés Amunátegui, es desde febrero el nuevo director para América Latina de DAC Beachcroft LLP y tendrá entre sus labores la supervisión del control de calidad para el portafolio de la firma en la región.
Con motivo de su nombramiento, le pedimos que respondiera nuestro Cuestionario LexLatin:
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Vengo de una familia muy humanista de historiadores, abogados, políticos y profesores universitarios, así que para mí fue una decisión muy natural. Lo que más me atrajo fue que esta es una profesión que permite tratar con personas, no solo negocios. Permite lidiar con los problemas reales, las dudas, la incertidumbre y los desafíos que enfrentan los equipos y las personas detrás de esos negocios.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Lo que encuentro particularmente emocionante sobre este nuevo rol es poder trabajar estrechamente con nuestros diferentes equipos en toda la región. Es por eso que uno de mis principales objetivos a corto plazo es crear un verdadero sentido de equipo regional, compartir nuestras experiencias, dificultades y éxitos para poder ofrecer a nuestros clientes un servicio impecable y de primera clase.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
DAC Beachcroft es como una gran familia. Tenemos abogados muy experimentados que han sido muy generosos conmigo con su conocimiento y sabiduría a lo largo de los años y me han enseñado el arte de ser un abogado internacional. En el mundo en general, soy un gran admirador de Tomás Moro, tanto como abogado y como un hombre que fue muy consecuente con sus creencias y sus acciones hasta el punto de renunciar a su vida.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Siempre hablo con mis alumnos de la Facultad de Derecho donde enseño el mensaje de la película Dead Poets Society(1989). En ella, me gusta la mezcla entre la tradición, la innovación y el concepto de Carpe Diem; la idea de que la vida ofrece desafíos más allá de nuestros estudios o nuestro trabajo. Es cuestión de dejar la zona de confort y atreverse a ir “al infinito y más allá”, como dice Buzz Lightyear en Toy Story(1995): ¡otra gran película!
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Hubiera dedicado mi vida a la historia, probablemente enseñando en una universidad y pasado el tiempo investigando los eventos más emocionantes que explican quiénes somos y dónde estamos.
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