Considerando que, en términos de la pandemia, México sigue rompiendo récords de contagios, no así en hospitalizaciones ni fallecimientos, el mercado financiero ha soltado rienda a la economía para salir al galope. Esta es la partida que el país norteamericano jugó en materia de emisiones y créditos bancarios en 2021.
Según reporta Ágora, la herramienta que sistematiza las transacciones en América Latina, comparado con 2020, México registró un crecimiento en términos de capital movilizado durante el año pasado, tanto en emisiones como en créditos otorgados. En el caso de las emisiones, este rubro impulsó 4.900 millones de dólares adicionales a los acumulados en 2020; mientras que los financiamientos movilizaron un capital que superó en 1.937 millones el monto del año anterior.
Sobre el número de operaciones, comparadas con 2020: hubo seis emisiones más y ocho créditos bancarios menos.
Cabe recordar que el panorama del año pasado fue versátil, 2020 fue considerado como el año de la reapertura económica y, aunque los financiamientos tuvieron un punto de inflexión, la actividad en el mercado de capitales se mantuvo. ¿Qué pasó en 2021? Esta es la historia.
Industrias más activas en emisiones: Bienes raíces y energía
La industria de bienes raíces destacó como la más activa por número de emisiones, con un total de 13 operaciones realizadas a lo largo de 2021. Su capital acumulado fue de 3.859 millones de dólares.
Sin embargo, esta industria no es la más destacada al hablar de capitales movilizados, de hecho, la más favorecida en ese sentido fue energía, en el ramo de recursos naturales con un total de 8.014 millones de dólares. De este monto, más de 65 % (5.214 millones de dólares) corresponde al prolífico performance de los conocidos bonos verdes, al estar relacionados con proyectos de energía renovable, puntualmente en materia de energía eléctrica. La otra parte fue impulsada por proyectos de hidrocarburos.
Los hitos en esta industria fueron reportados a inicios del año, en febrero, y en el segundo semestre, en agosto. El primer evento tuvo como protagonista a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en su retorno —luego de cuatro años— al mercado de capitales de Nueva York. Se trata de una colocación privada, liquidada el 9 de febrero, por un monto total de 2.000 millones, en dos tramos, con plazos de vencimiento hacia el 2031 y 2051. El objetivo de la operación fue el refinanciamiento de deuda, como informó en su momento la estatal.
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Por su parte, el segundo momento destacable en materia de energía eléctrica tiene relación con la constitución de la primera Fibra-E, como se denomina a la constitución de un Fideicomiso de Inversión en Energía e Infraestructura, en la Bolsa Mexicana de Valores. Para ello se realizó la colocación de certificados bursátiles fiduciarios, por 1.113 millones de dólares.
En materia de bienes raíces, los hitos en cuanto a capital se registran en meses bastante próximos, en mayo y julio. En ellos se concentran casi la mitad de operaciones del total registrado por esta industria.
El 13 de mayo de 2021, la Corporación Inmobiliaria Vesta —con la colocación de bonos por 350 millones de dólares para el desarrollo de naves industriales sustentables en México— destacó por su valor. Menos de quince días después, el 27 de mayo, la emisión de certificados bursátiles en el mercado local, por 20 millones de dólares, por parte de la sociedad mexicana Arrendadora Actinver, subsidiaria de Corporación Actinver, hizo del mes la antesala para el impulso bonista que registró esta industria a continuación.
En julio, la partida la lideran tres fideicomisos de inversión en bienes raíces: Prologis, MTY y SOMA. A detalle, el primer día de julio se registró una importante adquisición de notas emitidas por Fibra Prologis, por un monto de 300 millones de dólares, por parte de un consorcio de inversionistas privados. Luego, el 14 de julio, MTY (o Fibra Monterrey) colocó nuevos certificados bursátiles de largo plazo para refinanciar un préstamo sindicado de 2018, por un valor de 115 millones de dólares.
El 22 del mismo mes, el puntazo lo dio SOMA con su debut en el mercado internacional de deuda, con una emisión de bonos sénior por 600 millones de dólares. La panorámica de julio, respecto de bienes raíces, se completa con una operación de ION Financiera y su recaudación de fondos para capital de trabajo, con una colocación de certificados bursátiles de corto plazo hasta por 50,2 millones de dólares.
¿Cuál fue la apuesta en bonos soberanos?
En el 2021 se registró una disminución total del 12 % (1.391 millones de dólares) del capital acumulado en emisiones soberanas, lo que habla de la postura política del país. Sin embargo, es notorio el espaldarazo del gobierno para los bonos vinculados a la sostenibilidad, pues repitió el plato, como lo hizo en el 2020, con la emisión de un nuevo bono vinculado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU). La oferta se hizo nuevamente por el equivalente de 1.483,2 millones de dólares, a un plazo de 15 años.
El número de operaciones impulsadas por el Gobierno no varió, aunque sí el foco. Mientras que el año pasado la administración de AMLO reunía fuerzas para mantener el país a flote; en 2021 la apuesta se diversificó, dándole cabida a una serie de bonos de lo más innovadores para este hemisferio.
El Gobierno de México inició el 2021 marcando un hito al ofrecer bonos en el mercado Formosa de Taiwán. La colocación fue por 3.000 millones de dólares y con un plazo de 50 años. Poco después de este debut, el 15 de enero, el Estado volvió al mercado internacional con una oferta de 1.800 millones de euros, mientras que de forma paralela realizaba una operación de manejo de pasivos por un monto de 1.103 millones de dólares, que consistió en el intercambio de bonos con vencimiento entre 2023 y 2028 por el nuevo título con vencimiento en 2033 y de aquellos con vencimiento entre 2039 y 2045 por el que vence en 2051.
El interés por testear las aguas del mercado internacional siguió su curso. A mediados de abril, el gobierno realizó un intercambio de bonos y refinanciamiento de deuda que ascendió a 3.250 millones de dólares, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
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Son sus últimas tres operaciones del año, dos de ellas en mayo y una en julio —la que concierne a los ODS— en las que el gobierno, en consonancia con la tendencia global, sale a favor de los bonos sociales. El 26 de mayo, el Fondo Especial para Financiamientos Agropecuarios realizó una nueva emisión de bonos sociales, la segunda de su tipo, por un valor que superó los 650 millones de dólares. Apenas dos días después, el Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Infonacot) hizo historia en materia financiera al emitir el primer bono de género en México. La operación alcanzó los 75 millones de dólares y fue emitida a un plazo de tres años.
Industrias más activas en créditos bancarios
Turismo y hotelería registró el mayor número de operaciones (7) como industria líder en el rubro de créditos o financiamientos. Tres de sus operaciones, cuyos montos figuran como públicos, impulsaron un capital que llega a los 456,7 millones de dólares.
Sin embargo, en cuanto a capital movilizado, según datos de Ágora, la industria que destacó es construcción, que logró apalancar un total de 3.250 millones de dólares, superando en 17 % (562,776 millones de dólares) el monto que acumuló la industria de alimentos y bebidas, la segunda en la tabla por industrias.
La mexicana Cemex lideró la operación de mayor valor económico de la industria de la construcción. Esta se registró a fines de octubre del año pasado y consta de un préstamo a plazo amortizable por 1.500 millones de dólares y una línea de crédito renovable comprometida por 1.750 millones de dólares. Ambos créditos tienen un plazo de cinco años.
En el sector de turismo y hotelería, la mayoría de las operaciones se concentran en el segundo semestre del 2021. Uno de los financiamientos tiene como protagonista a Hoteles City Express. El pasado 15 de julio, la cadena mexicana recibió una línea de crédito simple sindicada de bancos locales por 191,7 millones de dólares con vencimiento en 2026 como parte de una operación de refinanciamiento de tres préstamos. Otra operación destacable hacia fin de año fue el financiamiento de 200 millones de dólares recibido por Desarrolladora Hotelera de la Riviera. El crédito, entregado el 16 de diciembre de 2021, tuvo la finalidad de refinanciar la deuda de la compañía y otros usos corporativos del Hotel Royalton en Cancún.
Otras industrias que destacan respecto del capital movilizado son alimentos y bebidas y energía y recursos naturales. En el primer sector, se pone de relieve el financiamiento conseguido por el Grupo Bimbo, el 14 de septiembre del 2021. Con dicha transacción se renovó una línea de revolvente, comprometida y vinculada a la sostenibilidad por 1.750 millones de dólares, que vence en 2026.
Respecto de energía y recursos naturales, la operación que más destaca es una referida a hidrocarburos, dentro de lo que corresponde a energía no renovable. El financiamiento se registró el 20 de octubre, cuando Braskem Idesa —compañía petroquímica conjunta entre la brasileña Braskem y la mexicana Idesa— recibió un financiamiento total de 1.350 millones de dólares. El objetivo era refinanciar todo el endeudamiento contraído para la construcción del complejo petroquímico Etileno XXI, un proyecto con traspiés frente a la administración obradorista, cabe recordar.
La panorámica de los financiamientos no puede pasar por alto las operaciones lideradas por fideicomisos. Por ejemplo, la registrada el 27 de julio de 2021 de inversión inmobiliaria Fibra Terrafina consiguió una línea de crédito sénior no garantizada de dos tramos a cinco años, por 485 millones de dólares. El fondo, administrado por PGIM Real Estate, obtuvo el crédito bajo los principios de préstamos vinculados a la sostenibilidad.
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Firmas destacadas
Tanto en número de emisiones como de créditos, así como en capital acumulado, sobre la asesoría en ambos rubros, las firmas Ritch, Mueller y Nicolau y Galicia Abogados se disputaron el primer lugar como las más activas.
Ritch, Mueller y Nicolau lo consiguió en materia de emisiones, con un total de 22 operaciones y un acumulado de 20.177 millones de dólares, mientras que Galicia Abogados lo consiguió con 13 financiamientos y un capital de 8.883 millones de dólares.
El tercer lugar lo ocupó, en el primer rubro, Creel, García-Cuéllar, Aiza y Enríquez, con un total de 13 emisiones y un capital que ascendió a 8.196 millones de dólares. Mientras que en el caso de financiamientos, la firma White & Case - México consiguió este puesto con un capital de 1.518 millones de dólares, en apenas tres operaciones.
Este año la industria de bienes raíces está bastante activa en materia transaccional. Se observa además una tendencia creciente sobre la emisión de bonos temáticos, no solo en México, sino en todo América Latina y se han registrado interesantes operaciones crediticias que involucran compromisos con la sostenibilidad.
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