Con el respaldo del 50,79 % de los votos, la Corte Electoral de Uruguay confirmó que Luis Lacalle Pou, el candidato del Partido Nacional, ganó las elecciones presidenciales en la segunda vuelta. En tres meses, el 1 de marzo de 2020, Lacalle asumirá el mandato y uno de los retos más grandes que tendrá su gobierno será estabilizar el déficit fiscal que ya compromete al 5 % del Producto Interno Bruto (PIB) uruguayo, el registro más alto de las últimas tres décadas.
Si bien las elecciones se llevaron a cabo el 24 de noviembre, Uruguay tuvo que esperar casi una semana para saber quién sería el próximo presidente. Lacalle Pou, presente en la política del país desde 1999, hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle de Herrera, ganó los comicios con poco más de 37.000 votos de diferencia.
Sobre el déficit fiscal, se ha comprometido a reducir el gasto público para enfrentar la situación, en el debate del 1 octubre, por ejemplo, manifestó: “nosotros asumimos ante la opinión pública que no habrá suba de impuestos". De igual forma, en su programa de gestión establece como propuesta: “gobernantes responsables y austeros, que tomen decisiones sobre los recursos públicos con el mismo cuidado con el que administran su propio dinero”; “un Estado eficiente, que deje de gastar dinero en programas que nadie evalúa y en la multiplicación de cargos innecesarios”; “la incorporación de tecnología y de nuevos mecanismos de control que permitan hacer un seguimiento día a día de las decisiones”; “políticas públicas más inteligentes y mejor coordinadas, que eviten superposiciones y aseguren un mejor uso de los recursos” y “una cultura de gobierno que deje de festejar el aumento del gasto como un fin en sí mismo y festeje el logro de mejores resultados a menores costos”.
En el documento se manifiesta que ajustar la recaudación subiendo impuestos traería como consecuencia agudizar la problemática del desempleo, que está por encima del 9,47 %.
Su propuesta económica más anunciada fue la modificación a la ley de inclusión financiera, por la que se estableció la obligatoriedad de aceptar pagos con tarjetas de crédito o débito e incluso se dispone que los pagos de sueldos a trabajadores deben ser a través de medios electrónicos. Asimismo, Lacalle Pou, en medio de su candidatura, prometió la creación de un consejo técnico compuesto por el Ejecutivo; el Plenario Intersindical de Trabajadores (PIT) - Convención Nacional de Trabajadores (CNT), la organización sindical con más afiliados en el país, y las cámaras empresariales para realizar estudios técnicos para la negociación colectiva.
En su labor legislativa, de acuerdo con Verificado.uy, Lacalle presentó una iniciativa en 2013 para legalizar el autocultivo y la cosecha de cannabis, votó en contra de la Ley de Responsabilidad Penal del Empleador, la creación del Fondo para el Desarrollo (Fondes) que tenía la finalidad de financiar proyectos productivos viables y sustentables; además del matrimonio igualitario y la interrupción legal del embarazo. Votó a favor de la jornada de 8 horas para el trabajador rural, de la Ley de Reproducción Asistida y de la ley que dispuso la participación equitativa de cuotas en el parlamento, intendencias y municipios.
Uruguay se despide de la izquierda
La victoria de Luis Lacalle Pou implica el fin de tres periodos consecutivos de mandatarios propuestos por el Frente Amplio, una coalición política de izquierda, que llevó a la presidencia en 2005 a Tabaré Vázquez, en 2010 a José Mujica y nuevamente en 2015 a Tabaré Vázquez. La gran victoria del Frente Amplio fue sostener los indicadores macroeconómicos de Uruguay en crecimiento. De acuerdo con información de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), del 2005 al 2018 el ingreso per cápita de los uruguayos pasó de 5,2 dólares a 16,3.
Según el Banco Mundial, "Uruguay se destaca en América Latina por ser una sociedad igualitaria, por su alto ingreso per cápita, sus bajos niveles de desigualdad y pobreza y por la ausencia casi total de indigencia. En términos relativos, su clase media es la más grande de América y representa más del 60 % de su población”. En los registros del Fondo Monetario Internacional, Uruguay es el país latinoamericano que tiene mayor PBI per cápita.
Luis Lacalle Pou anunció que Uruguay abandonaría el Mecanismo Montevideo, un instrumento político firmado apenas en febrero por México, Uruguay y Bolivia para propiciar el diálogo a favor de Nicolás Maduro en Venezuela; y manifestó que daba su reconocimiento a Juan Guaidó. El futuro escenario sobre las ideologías en el mapa latino es incierto, pero hoy Uruguay abandona la cabeza del bloque de la izquierda dejando a México, Venezuela, Nicaragua, Costa Rica y en unos días, a Argentina.
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