En la medida en que madura la tecnología, avanza el despliegue de redes 5G en América Latina y el Caribe, a pesar de los tropiezos. La disponibilidad de espectro y regulaciones son clave para los operadores en la planificación de inversiones.
Hasta marzo pasado, la asociación 5G Americas, de la que son parte proveedores y fabricantes de la industria de telecomunicaciones, con datos de TeleGeography, reportó que, de las 223 redes operativas a escala global, 25 de ellas están localizadas en la región. Se espera que las inversiones en este negocio se eleven a 330 la cantidad de redes desplegadas este año en el mundo.
Las conexiones globales se calculan en 1.300 millones al cierre de 2022, lo que contrasta con los 514 millones de conexiones de 2021. Se prevé que para 2026, el número de conexiones sea de 316 millones.
La organización considera que esta generación de tecnología celular inalámbrica ya está fuera de sus etapas tempranas y la mejor muestra es que consumidores y empresas hoy están sacando provecho de ella, con beneficios en negocios como la agroindustria, minería, energía, automotriz y en las áreas de salud, financiera y educativa, esto con mayor velocidad de conexión, más ancho de banda para la transmisión de gran volumen de información, menor latencia y menos intermitencia y el auge de avances tecnológicos como aplicaciones y dispositivos y el surgimiento de empresas disruptivas.
José Otero, vicepresidente de 5G Americas, comenta que los tropiezos que han conseguido los operadores en la implementación de la tecnología son similares a los experimentados con tecnologías móviles anteriores. Destaca atraso en la asignación de espectro, dificultades macroeconómicas para la importación de infraestructura, burocracia al momento de asignar permisos para la construcción de redes y el alto costo de los teléfonos de 5G durante sus primeros años de existencia. Señala que a estos problemas se suma la pandemia del COVID-19 que impactó negativamente la producción de terminales móviles, desacelerando sus niveles de adopción a nivel global.
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Países adelantados en la implementación de la tecnología
Como ocurrió con la tecnología 4G LTE, Uruguay fue pionero en poner operativa una red 5G en 2019, a través de la estatal Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel), aunque a modo de prueba. Se espera que el regulador subaste espectro en septiembre de este año. Operadores como Claro y Movistar adelantan pilotos.
En México, AT&T anunció, en mayo, el inicio de la operación comercial de su red en la capital del país, Monterrey y Guadalajara, después de un piloto lanzado en diciembre pasado. La empresa planea llegar a 25 ciudades este año. Mientras, América Móvil (Telcel) avanza con su despliegue para cubrir unas 100 ciudades al cierre de 2022. En febrero anunció cobertura en 18 de ellas
En Chile, Entel, WOM y Movistar participaron en la primera licitación pública de espectro de la región, realizada en noviembre de 2020, y hoy están encaminados en la operación comercial de sus redes 5G. Se suma Entel. Antes de culminar su mandato presidencial, en diciembre pasado, Sebastián Piñera hizo un “encendido simbólico” de la red.
Perú aún planea realizar una subasta de espectro en las bandas de 3,5 GHz y 26 GHz. Sin embargo, a Entel y Claro les fue adjudicado espectro en la banda de 3,5 GHz para que ofrecieran internet fijo inalámbrico con la nueva tecnología. Movistar también realiza un piloto en el país.
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Colombia prepara un decreto para modificar la distribución de las bandas de frecuencia, previo a la realización de la subasta de espectro, que deberá realizar el Gobierno que asuma después de la segunda vuelta electoral, prevista para el 19 de junio. Movistar, Tigo y Claro, entre un grupo de siete operadores, realizan pruebas como antesala al despliegue comercial esperado para 2023. Hasta ahora solo DirecTV ha desplegado una red 5G en el país, según datos de 5G Americas.
El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), en Argentina, anunció en febrero que la subasta de espectro para 5G se haría en seis meses. Analistas advierten acerca del contexto económico adverso, marcado por la congelación de tarifas, y la demorada ordenación del espectro de manera que puedan ser liberadas algunas bandas como la de 700 MHz. Mientras se destraba el panorama, Telecom Argentina, a través de su marca Personal, ha habilitado 20 antenas para ofrecer servicios 5G en versión DSS (no puro).
Brasil protagonizó la mayor licitación de espectro para 5G del mundo con una recaudación superior a 8.400 millones de dólares. Claro, TIM y Vivo se alzaron con los lotes nacionales. Brisanet, Algar Telecom, Sercomtel, Consorcio 5G Sul y Cloud 2U operarán bloques en las regiones, donde TIM también participa. El espectro fue subastado en las bandas de frecuencia de 700 MHz, 2.6 GHz, 3.5 GHz y 26 GHz. Se espera que en julio de este año se hagan los despliegues en las capitales de estados. 5G Americas contabiliza hasta ahora cuatro redes, las de Algar Telecom, Claro, TIM y Vivo.
Otros países de América Latina como República Dominicana (Claro - Codetel) y Surinam (Telesur) activaron sus primeras redes 5G a finales de 2021.
4G LTE domina el escenario
Varios países de la región han decidido enfocar sus esfuerzos en la cobertura de las redes 4G antes de terminar de dar el salto a la siguiente generación de telefonía móvil. Estos son los casos de Perú, que el año pasado asignó espectro en las bandas AWS-2 y 3,5 GHz, Colombia, Argentina y Ecuador.
La realidad es que 4G LTE domina el mercado de telefonía móvil y seguirá adelante, según las proyecciones de GSMA Latin America, institución con sede en Argentina, “4G continuará siendo el pilar de la industria móvil en América Latina a corto plazo, ya que representará casi un 70 % de las conexiones totales para finales de 2025”, dijo la organización.
Si se toma en cuenta que a mayo había 223 redes 5G operativas a escala global, las 4G LTE (701) triplican ese monto.
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