Este año algunos emisores chilenos dieron el salto y realizaron ofertas inaugurales de deuda en el mercado internacional y se espera que este tipo de transacciones se sigan registrando, dada la sequía que vive el mercado de capitales local.
Dos empresas que debutaron en el exterior entre enero y febrero fueron Compañía Cervecerías Unidas, con una oferta por 600 millones de dólares, e Inversiones La Construcción, con la colocación de un bono a 10 años por 300 millones de dólares. A estas emisiones se suman la colocación internacional del primer bono verde de Sociedad de Transmisión Austral y dos colocaciones soberanas, la primera de Chile de un bono vinculado a la sostenibilidad, que sorteó el contexto internacional signado por el conflicto Rusia - Ucrania, y una oferta de bonos sostenibles.
En el mercado local, contados emisores han realizado ofertas públicas. Datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) indican que, en enero, la Caja de Compensación de Asignación Familiar de Los Andes emitió bonos corporativos por 79,4 millones de dólares (2.000.000 unidades de fomento al 13 de abril).
Aunque el organismo aún no reporta la data de marzo, en ese mes algunos emisores fueron Autofin y SMU, con colocaciones en unidades de fomento por 21,8 millones de dólares y 39,7 millones de dólares, respectivamente.
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Falta demanda
Para Cristián Figueroa, socio de Carey y quien está a cargo del grupo corporativo, de fusiones y adquisiciones y mercados de capitales del estudio, hay dos factores que demuestran la ocurrencia de este fenómeno: uno de ellos es la falta de demanda por este tipo de activos en el mercado local y, el segundo, mejores condiciones de financiamiento en el extranjero.
“La falta de demanda se explica en forma relevante por la incertidumbre política y los sucesivos retiros de fondos previsionales que han afectado la liquidez de los compradores naturales de este tipo de activos de deuda, como los fondos de pensiones y compañías de seguros”, comentó el abogado en entrevista con LexLatin.
En relación con las condiciones de financiamiento, comentó que los emisores están logrando mejores tasas en el mercado internacional, lo que se explica en parte por el atractivo que tienen ciertos activos chilenos en el extranjero, así como por una inflación mayor a la esperada y alzas en las tasas de interés.
Andrea Díaz T., socia de Morales y Besa y líder de la práctica de regulación de mercados de capitales, agregó que grandes inversionistas institucionales de largo plazo -como son las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) y las compañías de seguros- se vieron forzadas a mantener una alta liquidez para hacer frente a los retiros de los fondos de pensiones y rentas vitalicias que fueron aprobadas por el Congreso Nacional de Chile, en el marco de la pandemia por el COVID-19.
“Esto ha producido una pérdida de profundidad de nuestro mercado de capitales y ciertos emisores locales han buscado nuevas alternativas de financiamiento, pasando las emisiones de bonos internacionales a ser una opción atractiva”, expresó.
El impacto de la invasión de Rusia a Ucrania
Figueroa cree que mientras se mantengan mejores condiciones de financiamiento en el extranjero, es de esperarse que las compañías continúen buscando emitir deuda y refinanciar pasivos fuera de Chile.
Pese a que observa que la invasión de Rusia a Ucrania ha incrementado la volatilidad en los mercados y ha generado una profunda preocupación por los efectos que pueda tener en una mayor inflación, considera que emisiones de deuda que sean percibidas como un refugio o que estén indexadas a la inflación pueden verse más favorecidas.
“Si los mercados internacionales se ven afectados por presiones inflacionarias, alzas de tasas y menor liquidez producto de la guerra, esto podría producir que esta 'ventana' de emisiones internacionales se cierre mientras se estabilizan los mercados”, manifestó Díaz.
Actualmente se discute en Chile la posibilidad de un quinto retiro de fondos de pensiones por parte de los trabajadores, ante lo que Figueroa espera que las emisiones internacionales de deuda continúen, especialmente porque se mantiene el atractivo de los activos chilenos en el extranjero y las tasas de colocación continúan positivas para los emisores.
En ello coincide con la socia de Morales y Besa, quien considera que mientras se sigan discutiendo proyectos sobre nuevos retiros de fondos de pensiones, no culmine el proceso constituyente que se está llevando a cabo actualmente en Chile y se logre controlar cierta presión inflacionaria que afecta actualmente al mercado local, los emisores seguirán recurriendo al mercado internacional.
Analistas ven en la redacción de la nueva constitución un elemento que genera gran incertidumbre en el mercado. También refieren como factor de preocupación la elección a que conlleva el proceso y un contexto polarizado.
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Díaz cree que habiendo determinado el nuevo gobierno la conformación de su gabinete, se debieran ir moderando las percepciones de riesgo que la transición puede haber generado.
En relación con la calificación de riesgo del país dijo que el que se afecte dependerá de la gestión y medidas que el nuevo gobierno, encabezado por Gabriel Boric, comience a implementar. Aunque ello está por verse, la designación de Mario Marcel, expresidente del Banco Central, como Ministro de Hacienda ciertamente es una señal que ha sido tomada positivamente por el mercado.
“Creo que estos primeros meses los actores del mercado estarán más bien observando para ver qué tipo de medidas el nuevo gobierno implementará en materia económica y tributaria”, dijo Díaz.
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