Mi Burrito sabanero: ¿Cuáles son los beneficios de los intérpretes de las canciones?

Burrito sabanero es una de las 100 mejores canciones de Navidad según Billboard / Annie Spratt - Unsplash
Burrito sabanero es una de las 100 mejores canciones de Navidad según Billboard / Annie Spratt - Unsplash
El Burrito sabanero interpretado por La Rondallita se hizo popular gracias a su arreglista, Raúl Cabrera
Fecha de publicación: 21/12/2022

Ya pasamos la primera mitad del mes de diciembre, eso significa que por ahora los judíos están celebrando el Janucá y pronto los cristianos celebraremos la Navidad, junto con los creyentes de otras tradiciones y de quienes sin ser creyentes de religión alguna igualmente disfrutan de las fiestas; eso significa que con estas celebraciones vendrán no solo la comida, ritos e intercambios de presentes típicos sino también las canciones de temporada (empezando por el himno internacional no oficial All I want for Christmas is You, de Mariah Carey).

Las canciones navideñas o de temporada de fin de año merecen un apartado aparte en la cultura popular, tanto como las comedias románticas de Hallmark y sus versiones de Netflix y Amazon Prime, que inundan las pantallas en esta fecha. Todos los países tienen una serie de temas internacionales y nacionales que desempolvan durante este mes y que acompañan a las viejas y nuevas generaciones. En el caso de Venezuela, de donde soy, existen las gaitas y los aguinaldos (música tradicional) que, en general, se oyen al mismo tiempo que otros géneros foráneos.

Con el auge de las redes sociales es cada vez más común conocer las tradiciones, bailes y canciones de otros países. Plataformas como TikTok e Instagram están plagadas de videos, unos mejor logrados que otros, en los que se muestra parte del folclore de cada nación. Uno de estos, viralizado hace dos años y que vuelve al ruedo cerca de diciembre, es el de @denzelcrispy, creador de contenido en TikTok, quien baila de manera divertida Burrito sabanero, aguinaldo típico venezolano que, aparte de ser extraordinariamente famoso en muchas otras naciones al grado de que muchos creen que es de ellos (como en Perú y Colombia) y de tener infinidad de versiones de artistas, tiene detrás una fascinante historia de propiedad intelectual.

@denzelcrispy Is it tuki or dooki? 🤔 #FelizNavidad #TimeWarpJump #merrychristmas #christmas #miburritosabanero #miburritosabanerochallenge #miburritosavanero ♬ original sound - Denzel Crisp

 


Más sobre música: BTS: Un tesoro nacional con estrategia de propiedad intelectual


Hugo Blanco, su creador, la compuso con la idea de que la cantara Simón Díaz, pero al grabar la primera versión pensó que quizá sonaría mejor cantada por niños, y no se equivocó: esta es la versión que se popularizó mundialmente a partir de 1975, a tal grado que la revista Billboard la ha listado en las 100 mejores canciones de Navidad de la historia y múltiples países de habla hispana y la comunidad latinoamericana de Estados Unidos la incluyen en su banda sonora de fin de año.

Esta versión infantil (la oída en el video de TikTok) fue cantada por Ricardo Cuenci, en ese entonces de 8 años e integrante de La Rondallita, como también era conocida en la época el Coro Infantil Venezuela, y quien no ha recibido a lo largo de su vida regalías por su interpretación y apenas ha recibido reconocimiento por darle voz a una de las canciones venezolanas más exitosas de la historia detrás de Moliendo café (también de Hugo Blanco) y Caballo viejo (de Simón Díaz). En honor a la verdad, ni Cuenci ni los otros niños del coro han recibido regalías por su versión, que sigue hoy -a pesar de las diferentes versiones en distintos idiomas- siendo la más popular.

El Burrito sabanero interpretado por La Rondallita se hizo popular gracias a su arreglista, Raúl Cabrera, quien lo difundió dentro y fuera de Venezuela en diversas giras hasta que logró el objetivo de convertirla en un clásico. Gracias al trabajo de divulgación de Cabrera, Cuenci y sus compañeros viajaron varias veces al exterior para cantar la canción, lo que cimentó la fama de la tonada más no de sus intérpretes, mucho menos de Cuenci quien abandonó la idea de recibir regalías por su grabación. Cabe mencionar que parte del motivo por el cual no obtuvo pagos por su trabajo es porque su padre y Blanco discutieron en una ocasión, lo que cerró las puertas a cualquier acuerdo.


Cultura popular: Harry Potter y la propiedad intelectual en el cine y la literatura ¿un límite para los fans?


En Venezuela se ampara la interpretación

De haberse hecho justicia con Cuenci y sus compañeros todos ellos hubiesen recibido una bonificación por su interpretación, ya que las leyes venezolanas, mediante el Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (Sapi), amparan el registro de las producciones fonográficas, los actos y contratos suscritos entre autores y sus agentes para explotar los derechos patrimoniales conexos de una obra y las interpretaciones y ejecuciones artísticas: como cantar, leer, recitar o interpretar una obra literaria cualquiera sea su formato.

El Sapi precisa que los derechos conexos “están estrechamente relacionados al Derecho de Autor, se desarrollan y producen a través de la obra originaria, protegiendo los intereses jurídicos de las personas que contribuyen a ejecutar las obras a disposición del público” y que sus beneficiarios con los artistas, intérpretes o ejecutantes (actores y músicos) respecto de sus interpretaciones o ejecuciones, entre otros entes.

La Ley sobre el Derecho de Autor, en su artículo 46, especifica que al momento de registrar una obra deben constar en los archivos el nombre y datos que identifiquen a los intérpretes y ejecutantes o el nombre de la agrupación y su director cuando se trate de obras ejecutadas por orquestas, aparte del nombre de sus autores. En el artículo 63, referido a la protección penal, una de las partes interesadas reconocidas por la normativa son los intérpretes o ejecutantes en relación con sus derechos conexos ante la obra.

Otras legislaciones

En términos generales, los intérpretes son considerados beneficiarios de los derechos de autor hasta cierto grado; por ejemplo, en las leyes españolas existe la figura de los derechos fonográficos, relacionados con la grabación original de la canción y que se dividen entre el intérprete (que no siempre es el compositor) y la compañía discográfica. Lo ideal es que cada una de las partes de estos procesos obtenga regalías por su trabajo, entre las que destacan las mecánicas (las que se generan cada vez que la pieza se reproduce), de reproducción (cuando se transmite por radio o televisión), licencias de sincronización (cuando se incluyen en otras obras como banda sonora), licencias de sampling (cuando sirven de base para crear otras obras) y regalías de música impresa (cuando se reproduce su partitura). Como referencia, Burrito sabanero se compra en línea por 0,99 centavos de dólar y al 19 de diciembre de este año uno de sus enlaces tiene 13.511.863 me gusta en Spotify.


Podría interesarte: Leyes y patrimonio cultural de pueblos indígenas y otras minorías


Los derechos conexos son vitales para artistas como Cuenci, pues estos reconocen el valor que la interpretación de cada individuo le añade a las composiciones. La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (Ompi) recuerda que los intérpretes “gozan también de ciertos derechos similares al derecho de autor, conocidos como derechos conexos a la interpretación” y que entre los beneficiarios de estos están los productores de fonogramas y los organismos de radiodifusión, puesto que “cada uno de ellos aporta un valor específico a una obra, ya sea a través de su propia creatividad individual, sus conocimientos especializados o sus recursos financieros y organizativos.”

De haber tenido “suerte”, Cuenci pudo haber recibido lo justo por prestarle su voz a una de las canciones más importantes de la historia navideña latinoamericana actual, tanto mediante el cobro de regalías de los discos vendidos como, probablemente, la cantidad de veces que la versión que grabó se ha oído en las pantallas de quienes han visto el video de @denzelcrispy. ¿Pudo haber tomado su vida también un rumbo diferente? Por ahora, el exartista se encarga de hacer trabajos como obrero lejos de Caracas, la capital de su país, mientras lucha por recordarle a la gente que sí existe un burrito que fue a Belén en Navidad.

Unas fiestas llenas de propiedad intelectual
Unas fiestas llenas de propiedad intelectual

Add new comment

HTML Restringido

  • Allowed HTML tags: <a href hreflang> <em> <strong> <cite> <blockquote cite> <code> <ul type> <ol start type> <li> <dl> <dt> <dd> <h2 id> <h3 id> <h4 id> <h5 id> <h6 id>
  • Lines and paragraphs break automatically.
  • Web page addresses and email addresses turn into links automatically.