En Venezuela se siente como un día definitorio desde que fue anunciado el 12 de febrero. Ese día, Juan Guaidó -presidente encargado del país- informó que el 23 de febrero entraría la ayuda humanitaria.
Mucha agua ha corrido bajo el puente pero una cosa sí es cierta: esta semana el cerco se ha cerrado y Nicolás Maduro está en jaque. Si acepta el auxilio internacional es una derrota política de cara al chavismo duro que aún lo apuntala. Si no lo hace, su imagen de dictador quedará consolidada en el escenario internacional.
El 4 de febrero, la Asamblea Nacional de Venezuela definió los protocolos internos de ingreso de la ayuda humanitaria, cuya llegada estará precedida por el Venezuela Live Aid, un espectacular concierto que se realiza hoy en Cúcuta, organizado por el magnate Richard Branson.
En el documento "Estrategia Nacional de Atención Temprana a la Emergencia Humanitaria Compleja en Alimentación y Salud" (ENAEHC) aprobado por el parlamento, se sientan las bases teóricas para el recibimiento de las donaciones de países como Estados Unidos, Chile, España, Países Bajos, Alemania y Brasil.
Se estipula que los protocolos están basados en los artículos 43, 75, 78, 83, 156 y 305 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Además, se apoyaron en pactos internacionales como, entre otros, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención Internacional de los Derechos del Niño, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Carta Humanitaria Internacional.
De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) los principios en los que debe basarse toda acción humanitaria son:
- Humanidad: toda persona debe ser atendida en donde quiera que se encuentre y se deben garantizar su vida, salud y respeto al ser humano.
- Neutralidad: los activistas no deben tomar partido en confrontaciones políticas, raciales o religiosos.
- Imparcialidad: deben atenderse las necesidades más urgentes sin discriminación de nacionalidad, sexo, raza o creencias políticas.
- Independencia operativa: la ayuda humanitaria debe ser independiente de otros objetivos políticos, económicos o militares.
La ayuda humanitaria tiene dos vertientes: alimentación y salud. De acuerdo con declaraciones de Julio Castro, médico internista e infectólogo e integrante de la comisión técnica que asesora al parlamento venezolano, a Prodavinci: “Esto sería un canal progresivo. Nadie puede pensar que en un primer envío se van a solucionar todos los problemas de salud. De hecho, la ayuda humanitaria no está destinada a resolver todos los problemas de salud de un país, sino que atiende a los más necesitados”.
Se espera que mañana se abra un canal humanitario que permita el ingreso y la distribución de las donaciones, que serán entregadas a los directores de los casi 400 hospitales que tiene el país para que lleguen a las poblaciones vulnerables (los niños, las mujeres y los ancianos). Esto beneficiaría a aproximadamente a 300.000 personas en riesgo. La auditoría estará en manos de ONG y voluntarios médicos.
Solo hasta el martes, la asamblea venezolana aprobó el Acuerdo para la Autorización de Ingreso al País de la Ayuda Humanitaria en el que se exige
“a todos los funcionarios y autoridades con competencia en materia aduanera, de circulación y distribución de medicamentos, prestar su colaboración para facilitar el ingreso y la distribución de los medicamentos, equipos, alimentos y otros elementos que sea necesario ingresar al país en el marco de la ayuda humanitaria ofrecida por distintos actores de la comunidad internacional, absteniéndose de exigir provisionalmente las guías y normas de movilización, por lo que respecta a las exigencias de naturaleza sanitaria en materia de importación y otros recaudos distintos a los indicados en el Segundo Acuerda, mientras permanezca vigente el régimen especial destinado a hacer frente a la emergencia humanitaria compleja que vive el pueblo venezolano”.
Además, el documento establece 180 días la vigencia del régimen especial para la ayuda humanitaria, ordena a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y a otros organismos de seguridad a permitir ingresar la ayuda humanitaria y el desbloqueo inmediato y efectivo del Puente Internacional Las Tienditas y demás puestos fronterizos nacionales.
Anoche, Juan Guaidó publicó un decreto presidencial en el que se reafirma lo anterior. "En mi condición de comandante en jefe de las Fuerzas Armad Nacional Bolivariana, reafirmo la autorización para que la ayuda humanitaria entre a Venezuela y consiguientemente ordeno a los diversos componentes de dicha fuerza que actúen de acuerdo con esta instrucción", firma Guaidó.
Ordena que "se mantenga abierta la frontera con el hermano país de la República Federativa de Brasil" y sostiene la decisión de "mantener las relaciones diplomáticas, consulares y de todo orden con las autoridades de las Islas Aruba, Curazao y Bonaire, así como con las correspondientes autoridades del Reino de los Países Bajos".
Los posibles escenarios
Mañana hay dos escenarios posibles: si se abre un canal humanitario para que entre la ayuda o no. En una entrevista radial, el abogado experto en relaciones internacionales Mariano de Alba, aseguró:
“Si no se permite la ayuda, de alguna forma se desprenden varios elementos. En primer lugar, es que el régimen de Maduro sigue manteniendo el control efectivo sobre las Fuerzas Armadas, que son los que controlan las fronteras (…) Hay que destacar que en este punto el gobierno solicita la ayuda (..) Sin esta presión, difícilmente hubiésemos visto un gobierno que la menos en el discurso reconoce que hace falta la ayuda. El segundo elemento es un escenario en el que se ratifica de alguna forma que la prioridad fundamental de quien detenta el poder no son los venezolanos sino mantenerse a toda costa”
Luego de tres días noticiosos, solo hay que esperar para ver qué sucede. Este reportaje se actualizará con las incidencias más importantes de hoy y mañana.
}
Add new comment