El pasado 17 de junio Colombia repitió el patrón de polarización que se ha venido manifestando en comicios electorales, plebiscitos y jornadas de referéndum de numerosos países del mundo. Los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales dieron la victoria a Iván Duque - candidato impulsado por el exmandatario Álvaro Uribe -que se impuso ante el candidato de izquierdas Gustavo Petro, con el 54% de los votos y una diferencia de 12 puntos.

El porcentaje mencionado muestra una indiscutible división en el país, la cual había intensificado el recelo que normalmente muestran los mercados ante las incertidumbres electorales. Duque llega a la presidencia colombiana con más de 10 millones de votos, mientras que Gustavo Petro se queda en la oposición con una cifra también histórica para los partidos de izquierda, más de ocho millones de votos.

Siendo el crecimiento económico una de las mayores preocupaciones y desafíos de Colombia junto al Proceso de Paz, preguntamos a algunas de las firmas legales y de consultoría del país por sus impresiones y expectativas en cuanto al Gobierno que formará Iván Duque a partir de agosto.

El clima de inversiones en Colombia

Tatiana Garcés, socia directora de Baker McKenzie en Colombia, comenta que el proceso electoral ha demostrado al sector de los negocios que el país es un “destino atractivo” para los inversores debido a la estabilidad jurídica y política: 

Prueba de ello es que incluso durante períodos de caída de los precios del petróleo, la economía se mantuvo a flote, sin decrecer e incluso alcanzando un alza moderada, que se espera continúe repuntando el próximo año. Colombia es un país en donde hay todo por hacer. Hay oportunidades de inversión en infraestructura, turismo, comunicaciones y datos, entre otros, para alcanzar desarrollo en estos sectores al nivel de los estándares internacionales.”

Garcés habla de la expectativa de que se impulsen las sociedades comerciales de Beneficio e Interés Colectivo (Empresas 'B'), además de proyectos para el sector agrícola y la simplificación de la estructura de tributación de las compañías, “un área clave” según ella para avanzar en inversiones y crecimiento.

José Luis Suárez, socio director de Gómez Pinzón, también cree que el clima es positivo en general, ya que los comentarios de Iván Duque muestran que está abierto a mantener el modelo económico vigente. Suárez considera que se va a proteger la inversión extranjera y establecer “un régimen de certeza jurídica más fuerte que el que hemos tenido hasta hoy”. 

Por su parte Pedro Sarmiento, socio director del área de Impuestos y Servicios Legales de Crowe Horwath en Colombia, añade que con “la disminución del precio de los hidrocarburos y de los productos básicos en general, la tendencia de la inversión extranjera - próspera hacia el año 2010 -había iniciado un claro descenso. Con los resultados de los comicios el primer repunte se dio en torno a la confianza inversionista. Se asegura que se mantendrá un sistema basado en la economía de opción, en el apoyo a la empresa privada y en el ofrecimiento de garantizar el crecimiento y emprendimiento con medidas urgentes para aliviar la tributación del empresariado, mejorar la competitividad, lograr el desarrollo del agro y disminuir las brechas sociales existentes.”  

¿Qué esperar desde el punto de vista fiscal?

Ciro Meza, líder de la práctica de derecho tributario de Baker McKenzie en Colombia, dice que en referencia a los temas de política fiscal “se puede anticipar que el sector empresarial va a experimentar reformas que buscarán: la reducción de la carga tributaria de las empresas; la simplificación de trámites y procedimientos que deben cumplirse ante las autoridades." 

En esta misma línea, José Luis Suárez coincide en que, “lo que se puede esperar es una reforma tributaria que hará énfasis en reducir las tarifas del impuesto sobre la renta para hacerlas más competitivas y en mejorar la administración tributaria. Adicionalmente, se podría esperar una reforma para modificar el régimen de impuestos territoriales (departamentales y municipales) que dé más autonomía a las entidades territoriales.” 

Pedro Sarmiento añade que según Crowe Horwath Colombia “se debe restructurar la administración con el objeto de hacerla más eficiente en la lucha contra la evasión de los contribuyentes, buscando un mayor soporte en la tecnología digital. Como miembro de la OCDE, Colombia está obligada al desarrollo orientado desde esta institución internacional, con la ejecución de medidas que intervengan el sistema de salud, las deudas del sistema, la mejora de la calidad del servicio a pacientes y una apremiante reforma al régimen pensional que será de alta controversia. El actual gobierno tenía proyectado invertir COP 129 billones en la consolidación del Proceso de Paz, que si bien puede ser ajustado implica compromisos económicos importantes. El nuevo gobierno debe observar las recomendaciones de la comisión del gasto, que recomienda disminuir el gigantismo del Estado y combatir la corrupción.” 

Santos y el Proceso de Paz: ¿habrá continuidad?

Sean los actores a favor, en contra o ambiguos, el Proceso de Paz es un hecho y como tal, un pilar fundamental de lo que se viene en Colombia.

“Habrá algo de continuidad con algunas clarificaciones, especialmente con lo que tiene que ver con la Justicia Especial para la Paz, que aún está pendiente de cierta reglamentación.  Después de la firma del acuerdo, no creo que haya muchas modificaciones. Creo que, si bien no hay manifestación de que se continuará con las ​políticas del gobierno de Santos, muchas cosas serán muy similares, especialmente en lo que al modelo económico se refiere”, sugiere José Luis Suárez. 

El análisis de Pedro Sarmiento también se centra en que parece que el nuevo presidente mantendrá los puntos que considera determinantes: “Ajustará las medidas que arrojan indicadores deficientes, pero muy seguramente se dará un viraje en la generación de crecimiento, en el apoyo al emprendimiento, en la llamada economía naranja y en el desarrollo de nuevas alternativas como el turismo y la agro industria. Además, no hay que olvidar algunas tradicionales que siguen siendo importantes como la de hidrocarburos y minería.”

El mercado legal y la Justicia

Respecto al sistema judicial el candidato electo anunció reformas que no se han llegado a concretar todavía. “Tendremos que ver qué significa y en qué se concreta.  Claramente es una buena iniciativa, siempre que se haga para rescatar la eficiencia y la confianza en el sistema”, apunta​ el socio director de Gómez Pinzón.

Sarmiento añade que “Colombia debe tener sólidas relaciones con el resto del mundo, con un claro fortalecimiento del sector privado y de las oportunidades. Es evidente que continuará el fortalecimiento de las grandes firmas legales, de las de consultoría y por supuesto de la pequeña y mediana empresa dedicada a la prestación de servicios legales, tributarios y de consultoría.”