En el último Boletín de Propiedad Industrial (BPI 617), emitido el 22 de julio por el Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual —Sapi— de Venezuela, se confirma la tendencia que se observa desde finales de 2021, con la concesión de más de doscientas patentes de invención solicitadas por empresas extranjeras.
La intención del Sapi de reactivar la concesión de patentes, luego de más de quince años, se ha concretado a través de la aplicación del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, de la Organización Mundial del Comercio, para superar los vacíos legales impuestos por la Ley de Propiedad Industrial de 1955, que se aplicó tras la retirada de Venezuela del Pacto Andino (CAN).
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Dos aspectos que resaltan de esta reactivación son el tipo de patentes que se han concedido y las áreas de aplicación de estas patentes extranjeras.
A partir del año 2021, hemos observado una evolución en el examen de las solicitudes de patentes. El cambio se vio con las primeras patentes de Dibujos Industriales concedidas, lo que inmediatamente llamó la atención de agentes locales y extranjeros, quienes advertían la posibilidad de la reactivación del sector.
Ahora, en el mencionado BPI 617, predomina la concesión de Patentes de Invención extranjeras. En esta oportunidad se concedieron 202 patentes de invención, una de modelo industrial y 11 de dibujos industriales.
Otro aspecto a resaltar son los sectores de aplicación de las patentes de invención concedidas, donde las industrias petrolera (con 104 patentes) y farmacéutica (con 54 patentes) han dominado el espectro de patentes extranjeras solicitadas y registradas. Les siguen 24 patentes concedidas a aplicaciones industriales e ingeniería; 10 para agricultura; dos para generación eléctrica, banca y negocios, productos de consumo y equipamiento y telecomunicaciones, así como una para instrumentos odontológicos y una para instrumentos médicos.
El trabajo realizado por la dirección de patentes del Sapi en los últimos meses ha permitido examinar más de 250 solicitudes de patentes extranjeras. Asimismo, debemos mencionar que un grupo importante de estas patentes concedidas fueron solicitadas en 2019.
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Durante quince años las condiciones socioeconómicas y políticas de Venezuela derivaron en la paralización y total prohibición de concesión de patentes, lo que tuvo un efecto devastador en la industria venezolana y su capacidad productiva.
La carrera por alcanzar la tan ansiada reactivación económica e industrial del país nos ha obligado a retomar caminos que fueron transitados en el pasado y que probaron ser los motores que impulsaron la Venezuela industrial de los años ochenta y noventa.
Esperamos poder ver reflejados en el corto plazo los beneficios de este cambio de política hacia las patentes en el país, impulsando sectores industriales que son clave para el sano desarrollo de su economía.
*Gustavo Rodríguez Zoppi es socio de Continental IP.
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