Aproximadamente una hora después de que la oposición dijera que solo tenía acceso al 30 % de los escrutinios oficiales —un documento clave para auditar los resultados electorales— porque la autoridad electoral de Venezuela (CNE) había bloqueado la transmisión de los resultados al centro de totalización, el presidente del CNE, Elvis Amoroso, operador clave de Maduro, anunció estos resultados: con el 80 % de los votos transmitidos y con una participación del 59 %, Nicolás Maduro ganó las elecciones, con 5.150.092 votos (51,20%); colocando a Edmundo González Urrutia en segundo lugar, con 4.445.978 votos (44,2%).
Amoroso se disculpó por el retraso. Aunque el sistema electoral de Venezuela es bastante eficiente, el CNE esperó hasta la medianoche para dar los resultados. Amoroso dijo que el retraso se debió a algún tipo de sabotaje y pidió al fiscal general de Maduro que abriera una investigación.
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Yo iré primero…
Una hora después del mensaje, María Corina Machado y González Urrutia dialogaron con la prensa. “Yo iré primero”, comentó Machado, “Venezuela tiene un nuevo presidente electo en Edmundo González Urrutia. Fue una victoria abrumadora... Ganamos”.
“Fue histórico”, dijo, “cuatro conteos rápidos dieron los mismos resultados que las encuestas a pie de urna, y ahora mismo tenemos más del 40 % de los escrutinios oficiales que lo confirman. Edmundo González Urrutia ganó con el 70 % de los votos frente al 30 % de Maduro. Es la elección presidencial con mayor margen de victoria en la historia de Venezuela”.
Machado continuó diciendo que “toda la comunidad internacional sabe lo que pasó, pero lo más importante lo saben los venezolanos… Los miembros del Plan República, los ciudadanos militares, también lo saben…”
Machado pidió a la población presionar hasta que se impriman todos los conteos oficiales y que se coloquen detrás de los testigos de las mesas electorales.
González Urrutia coincidió y dijo que “su lucha continúa hasta que se respete la voluntad del pueblo venezolano”. Cuando se le preguntó si estaban llamando a la gente a las calles, dijo que no, que se trataba de un movimiento de paz.
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Algunas reacciones internacionales: Anthony Blinken dio un mensaje inmediatamente después de que se hicieran públicos los resultados y pidió un recuento. El chileno Gabriel Boric cuestionó los resultados y el Gobierno de Costa Rica fue muy frontal al decir que lo ocurrido en Venezuela fue un fraude. En el eje; Nicaragua, Cuba y Bolivia felicitaron a Maduro.
Desde el día en que llegué a Caracas, hace dos semanas, el consenso de la gente de la comunidad empresarial y del cuerpo diplomático fue que, independientemente de los resultados de las elecciones, Venezuela no volvería a los días oscuros de 2017-2019. "El país ha cambiado". Y estoy de acuerdo en que el país ha cambiado, así como la disposición de la comunidad internacional hacia él. Pero la única manera en que Venezuela pueda navegar con calma (o incluso seguir navegando con calma), a través de estas relaciones que han permitido una paz relativa y una mejora relativa de la economía, depende de mantener a raya la violencia política, que dependía de una victoria reconocida de González Urrutia, o una improbable victoria legítima de Maduro. Y si bien el chavismo puede contar con la violencia política del pasado para mantener a la gente a raya, la verdad es que los votantes reunidos por Machado y González Urrutia pueden ser más impredecibles de lo que pensaba el gobierno.
El gobierno de Maduro, que en el pasado ha sido disciplinado y asertivo en sus estrategias para mantenerse en el poder, ha sido cada vez más torpe a la hora de abordar la campaña presidencial de la oposición. No sería demasiado descabellado pensar que será lo mismo después.
Desde el comienzo de nuestra cobertura de esta campaña sabíamos que el día de las elecciones presidenciales no sería el final, sino que marcaría el tono para el día siguiente. Bueno, el tono está fijado. Y así comienza.
Manténganse al tanto.
**Raúl Stolk es CEO de Caracas Chronicles y asesor de la junta directiva de LexLatin.
*Este artículo fue publicado originalemente en Caracas Chronicles. Caracas Chronicles tiene un reporte de riesgo político sobre Venezuela.
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