El proyecto de Ley de Financiamiento Participativo ("crowdfunding") que fue aprobado por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) para enviar al Congreso limitaría, en parte, el crecimiento de las plataformas, start-ups y emprendedores que se dedican a esta actividad.
Si bien el objetivo de esta ley es regular y supervisar el financiamiento participativo y las sociedades que administran estas plataformas, tal como está redactada, la norma obligaría a las plataformas a cumplir un estándar como si fueran grandes empresas corporativas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP y de la Superintendencia del Mercado de Valores.
El proyecto de ley debe ser más prudente con las sanciones pues, según la iniciativa, las infracciones podrían llegar a PEN 2.940.000 (aprox. USD 882.600 al 20 de junio), lo que puede ser peligroso y desincentivar la formalidad de estos negocios y emprendedores, en vez de incorporarlos al sistema financiero.
La iniciativa de la PCM se enmarca solo en la jurisdicción local, cuando se trata de negocios que buscan escalar en Latinoamérica, muchas veces teniendo como mercados a los países de la Alianza del Pacífico, donde además del Perú están México, Chile y Colombia.
El Perú y Chile son los únicos países que no cuentan con una norma de crowdfunding. Por consiguiente, estamos en una desventaja legislativa, pero por otro lado, también vemos que no están optimizando las plataformas supervisadas o reguladas; y podría tomarse como una flexibilidad o una oportunidad de mejorar al regulador.
El país necesita un sistema acotado de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que pueda contemplar nuevos parámetros. Ahora está muy de moda el tema de la responsabilidad administrativa de la persona jurídica. Este sistema de la UIF debe incorporar estos lineamientos del manual que puedan reducir la responsabilidad de las personas jurídicas frente a acciones de las gerencias de la administración.
Además, también podría haber un "crowdfunding mixto", que incorpore equity (compra de acciones) y préstamo, de manera conjunta. La inclusión significa acceso. Para que haya inclusión tiene que haber educación financiera. Las plataformas no solo van hacer una plataforma web que simplemente conecte, sino que le van a dar un valor agregado de información, de continuidad y de negocio de cobranza en actividades complementarias.
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