Llevo algunos meses tratando de entender qué es el ChatGPT, usándolo y reflexionando cómo nos afecta como personas, en lo individual y en nuestras relaciones personales, incluyendo en nuestra función como abogados.
Para los que no han oído o leído sobre el ChatGPT, es una herramienta inteligente de generación de lenguaje creada por OpenAI. Cada día salen noticias de hazañas que se han llevado a cabo por medio de su uso, incluida la resolución de un caso judicial en Colombia en el que el juez se apoyó en el chatbot para redactar la sentencia.
He leído artículos cuyos autores han usado ChatGPT en su redacción y preguntan al lector si puede identificar qué parte fue escrito por la plataforma. Algunos señalan que la forma de redactar de esta plataforma es bastante “única” y podrá distinguirse si es una copia o no.
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Mi primera reacción fue de rechazo. Soy de la generación que transitó de lo analógico a lo digital, aquellos que vivimos el mundo sin computadoras cuándo fuimos niños y adolescentes, y tuvimos que aprender a usar la tecnología, el internet, las computadoras y ahora la inteligencia artificial, tan avanzada como lo es la plataforma ChatGPT.
Hace 10 años unos pasantes del despacho me contaron que había una página en Internet denominada el “Rincón del Vago”, en la que los usuarios subían artículos e información para uso abierto de quien quisiera y, en consecuencia, muchos estudiantes de derecho empleaban este site para resolver los deberes asignados en la universidad.
En aquel entonces me pareció terrible herramienta, ya que hacía “fácil” desarrollar las tareas sin aprendizaje alguno. ¿Cuál era el objetivo de los profesores al solicitar trabajos de investigación si muchos los iban a resolver mediante la copia?
Hoy veo cómo esta herramienta será la primera de muchas plataformas. Grandes jugadores en el terreno de la tecnología e información: Google, Microsoft y Baidu están aliándose a esta plataforma para continuar con su desarrollo, la están implantando en otras herramientas e incluso están compitiendo con ella.
Ignorar o rechazar esta tecnología no es viable para quienes vivimos en sociedad y nos desarrollamos y trabajamos en este planeta, salvo que una se quiera volver neoludita (aquellos que consideran los avances tecnológicos y científicos como perjudiciales para los seres humanos, la naturaleza y la sociedad en general).
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¿Hacia dónde nos lleva el Chat GPT?
Mis consideraciones preliminares sobre esta plataforma y su uso son:
- Las escuelas y universidades de derecho tendrán que regresar al método de exámenes orales para realmente identificar si los alumnos han aprendido o no las materias. Dejarles hacer trabajos de investigación para ser revisados por los profesores o hacer exámenes por escrito (teniendo acceso a internet) será una pérdida de tiempo, ya que se podría estar calificando al ChatGPT en lugar del estudiante. Considero que este tipo de enseñanza debió haber cambiado desde hace años, pero si todavía quedan profesores que pasan horas revisando trabajos o exámenes escritos, alguien tendría que advertirles que esto no hace ningún sentido para los alumnos ni para los profesores. Se está incluyendo una herramienta dentro de la propia plataforma para identificar los plagios, pero hacer esto se puede volver inútil y ridículo.
- Las escuelas de derecho que continúen teniendo como requisito para la titulación la elaboración de una tesis profesional deberán tomar en cuenta la capacidad de ChatGPT de redactar documentos y contar con otras herramientas tecnológicas que permitan identificar el plagio. Cada vez será más difícil hacer un trabajo nuevo por parte de los candidatos a la licenciatura.
- La redacción de documentos legales deberá tener un proceso de estudio previo y entendimiento por parte de quien elabora los documentos para no limitarse a usar la plataforma para redactar, sin antes revisar cuál debería ser el contenido legal correcto y aplicable al caso o asunto que se trata. Además, quien lo revisa —ya sea el socio o asociado responsable o el jefe del jurídico interno— deberá asegurarse de que la persona a cargo del documento conoce las disposiciones legales aplicables y que el redactor hizo una búsqueda rigurosa de la información, y que entiende el fondo del asunto. De lo contrario, el uso indiscriminado y a la ligera del ChatGPT en documentos legales podría resultar en un contenido erróneo, con consecuencias graves y negativas.
- Esta plataforma podrá ser de gran ayuda para identificar contenidos diversos que se encuentran actualmente en el internet, podrá ayudar a entender su alcance y aplicación, siempre y cuando no se quede el usuario en una consulta limitada. Antes del lanzamiento de Chat GPT ya existía la información que hoy está integrada a esta herramienta y los usuarios teníamos que discernir en cuanto al valor y certeza de la información. No todo lo que está en internet es cierto y comprobable, y el hecho de que esa misma información esté siendo usada por ChatGPT sigue siendo un riesgo.
- Tendremos que aprender a usar ChatGPT, a hacer las preguntas acertadas y dar las instrucciones correctas que nos permitan hacer el mejor uso de esta plataforma y de la información que usa. El Chat GPT y las demás plataformas que le sigan van a cambiar la forma en que hacemos investigaciones sobre cualquier tema, así como el uso de motores de búsqueda, hasta la forma en que escribimos, quienes lo hacemos profesionalmente, y la confianza que debemos tener en la lectura de textos.
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La tecnología ha transformado la vida de los seres humanos. El volumen de información a la que tenemos acceso, a través del internet, es inmensa y cada día crece exponencialmente.
En cierto sentido, nos simplifica la vida y nuestros procesos, pero también nos la complica. Muchos expertos consideran que pronto la inteligencia artificial podrá controlar al ser humano. Yo considero que, en algunos aspectos, ya nos controla y nos hemos vuelto sus esclavos, como es la necesidad de estar conectados con un dispositivo móvil en nuestras manos sin tener la capacidad ni el deseo de desconectarnos. Algunos añoramos el pasado de vivir en los límites de un presente físico y limitado. Sin embargo, no podemos ignorar la inteligencia artificial, solo aprender a vivir sin que nos controle, para mí ese es el reto de vida.
Nota: Este artículo no lo escribió Chat GPT.
* María Teresa Paillés es socia de SMPS Legal. Se especializa en operaciones e inversiones inmobiliarias, fusiones y adquisiciones, operaciones de financiamiento, licitaciones públicas, así como derecho corporativo general. Es socia fundadora y presidenta de Abogadas MX, una ONG que promueve el desarrollo profesional de mujeres abogadas.
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