El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) resolvió otorgar una protección de indicación geográfica a las artesanías talladas en madera, elaboradas en el estado de Oaxaca, conocidas como alebrijes, tonas o nahuales. La solicitud fue presentada en agosto de este año por la Secretaría de Economía del Gobierno del Estado de Oaxaca (SE).
La indicación geográfica es reconocida a través de una declaratoria de protección que emite el IMPI y supone la protección de bienes de dominio público del país. Para el caso, se atribuye a los Valles Centrales de Oaxaca, lo que a su vez identificará a la artesanías como productos originarios de la zona y las protegerá de plagio, robo o imitaciones. El Gobierno de Oaxaca comunicó que el señalamiento quedará como “Alebrijes, Tonas, Nahuales y Tallas de Madera de Los Valles Centrales de Oaxaca”. La zona comprende cinco localidades: San Antonio Arrazola, San Martín Tilcajete, Unión Tejalápam, San Pedro Taviche y a la capital del estado, Oaxaca de Juárez.
En la solicitud presentada ante el IMPI se identificó que la materia prima utilizada para estas artesanías es el árbol de copal, aunque algunos artesanos también utilizan madera de zompantle, cedro, sauce y sabino. Es tradicional que los artesanos solo corten madera en luna llena. También quedó descrito el proceso artesanal, desde el tallado que se realiza con machetes, cinceles, mazo y hasta el pintado, que incluye tallado, secado y lijado, curación y pintado.
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Los alebrijes se conocen desde los años 30 y hasta 1985 la mayoría de los artesanos utilizaba el compuesto orgánico de anilina para el pintado o pigmentos naturales provenientes de cortezas de árboles o de la cochinilla, un pequeño insecto.
De acuerdo con la legislación mexicana, una vez que se estudia y aprueba la solicitud de registro ante el IMPI, se publica la declaratoria de protección del Diario Oficial de la Federación (DOF), que ocurrió el pasado 19 de octubre. A partir de esa fecha, cualquier tercero interesado que justifique su interés, tendrá dos meses para presentar su oposición a la declaratoria. El Instituto le informará al solicitante de cualquier oposición recibida y este a su vez tendrá dos meses más para manifestar por escrito lo que a su derecho convenga.
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