Mayeli Cabral asumirá el cargo de socia de la práctica laboral de Chevez, Ruiz, Zamarripa el 1 de enero de 2021. En esta entrevista señala que trabajar en equipo y enseñar a los más jóvenes es la clave de la productividad. Además, habla sobre el trabajo realizado con las empresas en relación con el derecho laboral ante la irrupción de la pandemia del COVID-19 y ofrece su punto de vista sobre el trabajo remoto.
¿Qué es lo que nunca puede faltar en su oficina?
Café, jazz y mi Ley Federal del Trabajo con apuntes, notas y marcas.
¿Cuáles son sus estrategias para ser más productiva?
El trabajo en equipo, tener un equipo comprometido con el resultado y la excelencia es decisivo. La enseñanza constante a los abogados más jóvenes y el voto de confianza, así como mantenerte cercano al equipo dan excelentes resultados. La excelencia es contagiosa, también el compromiso y la pasión por la materia. En mi caso, inicié litigando y estudiando el Derecho Laboral a los 19 años y soy el resultado de grandes y muy buenos maestros que me contagiaron la pasión por esta materia, así que estoy convencida de que el trabajo en equipo y la enseñanza a los más jóvenes es la clave de la productividad.
¿Qué opina de la irrupción del COVID-19 y qué impacto tendrá o tuvo en la industria legal en su especialización?
La materia laboral ha sido decisiva en la toma de decisiones de las empresas para hacer frente a la crisis por la emergencia sanitaria; en una primera etapa nuestra labor fue fundamental al acompañar a las empresas en las decisiones encaminadas a preservar las fuentes de trabajo y a los trabajadores en las mejores condiciones posibles. Al inicio de la pandemia también asesoramos a muchas empresas en la implementación del home office o teletrabajo cuando, al día de hoy es una figura que no se encuentra regulada por la LFT, tratando de implementar políticas apegadas a la legalidad con la finalidad de dar formalidad, seguridad y certeza jurídica en esta nueva modalidad.
Para el retorno de las actividades de cara a la “nueva normalidad” nos ha tocado realizar asesoría y acompañamiento constante al sector empresarial de distintas ramas para el cumplimiento de los lineamientos técnicos de seguridad sanitaria en el entorno laboral como parte de la estrategia para la reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas, así como asesorarlos en las inspecciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y de la Secretaría de Salud. Brindar información actualizada a las empresas frente a los cambios constantes de semáforos de riesgo epidemiológico en distintas entidades del país y prevenir riesgos tanto a los trabajadores como a las fuentes de empleo.
El impacto ante la irrupción del COVID-19 no ha terminado para mi área de práctica, la crisis para muchas empresas se ha intensificado y requieren de asesoría y soluciones inmediatas.
¿Trabajo presencial o remoto? ¿Por qué?
Ambas, sin duda el trabajo remoto tiene beneficios incuestionables: menos tiempo en tráfico, eficiencia en reuniones con clientes y mayor cercanía con la familia. Pero, en ocasiones, la modalidad remota no es tan eficiente en la comunicación, en particular con tu equipo. Los abogados funcionamos muy bien trabajando en equipo, la creatividad en las reuniones y escuchar y debatir diversos puntos de vista en ocasiones se diluye cuando es remoto. Sin mencionar la diferencia de las negociaciones realizadas vía remota, que pierden el factor visual y de expresión corporal que pueden decirte mucho al momento de hacer una negociación litigiosa.
En lo personal, lo ideal para mí es la combinación de ambas. Sin duda, le hemos perdido el miedo al trabajo remoto y hemos avanzado rápidamente en el uso de herramientas digitales, pero la cercanía con la gente y ver a tus clientes de manera presencial o inclusive para negociaciones importantes, requieren del trabajo presencial de manera importante. Así que me quedo con lo mejor de dos mundos.
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