Zang, Bergel & Viñes Abogados -ZBV- estrenó mayo con un nuevo socio en su plantilla. Se trata de Ignacio Sanz, experto en regulación económica, derecho administrativo y arbitraje y nuevo líder de las prácticas de derecho público y asuntos gubernamentales y de investigaciones internas y compliance de la firma bonaerense.
Con su entrada a ZBV, luego de dos años de ejercicio libre, Sanz vuelve a la práctica privada. En consecuencia, LexLatin lo entrevistó para conocer más sobre su nueva etapa como socio de esta firma y para que respondiera el Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
En parte fue por la influencia y la admiración por mi padre, pero creo que especialmente por una sensibilidad particular ante las injusticias.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Contribuir académicamente en diversos temas de derecho público y anticorrupción, para lo que he tenido poco tiempo hasta ahora.
Como abogado con varios años de experiencia, ¿qué consejo le daría a las nuevas generaciones de abogados?
Varios, que cultiven siempre sus conocimientos, tanto en profundidad como en extensión, un abogado al que el derecho en general, no solo una rama específica, no lo apasione vale muy poco como abogado. Que aprendan más cosas que derecho; por ejemplo, el dominio de la lógica y la argumentación crítica son la base de todo. Que sean generosos con sus conocimientos y con su tiempo con colegas más jóvenes, que sean pacientes y no se desanimen nunca, pero -sobre todo- que procuren ser siempre personas rectas, diligentes y honorables.
¿Cuáles son las cualidades más importantes que debe tener un abogado para alcanzar el éxito?
Creo que, como en todas las actividades, uno debe ser apasionadamente dedicado a lo que ha elegido. Solo así se logra ser la “mejor versión (profesional) de uno mismo”, que es lo que definiría como “tener éxito”.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Creo que hubiera sido militar (una vocación heroica que me atrajo mucho en mi juventud) o médico pediatra (que suma a la vocación de curar a los demás la dificultad añadida de atender a pacientes que muchas veces no pueden o no saben explicar qué les ocurre).
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Sin duda A Man for All Seasons, de Robert Bolt; tanto la obra de teatro como el film de 1966 del mismo nombre, de Alfred Zinnemann (sobre un guión del mismo Bolt), acerca de Santo Tomás Moro.
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