Corporación América, de Argentina, a través de su subsidiaria Free Stores S.A., y la familia Viola, acordaron dividir los activos del negocio vitivinícola en el que participaban conjuntamente y que operaban con el nombre Bodega del Fin del Mundo.
En la reestructuración corporativa, que culminó el 13 de marzo, Corporación América estuvo representada por Bomchil y su equipo legal interno.
La familia Viola fue aconsejada por Beccar Varela.
Bomchil explicó que tras la división de activos, Corporación América retuvo BDFM S.A., propietaria de Bodegas del Fin del Mundo S.A. y sus subsidiarias Andina Panamericana S.A., Establecimientos Patagónicos S. A. y Viñas del Chañar S.R.L., todas productoras de uva y vino.
En tanto que la familia Viola es la propietaria exclusiva de Viñedos de la Patagonia S.R.L. (Bodega Malma).
La operación responde a la estrategia de ambas partes de alcanzar independencia y competitividad en el mercado, según Bomchil.
Beccar Varela indicó que la operación de división de activos se materializó a través de diversos acuerdos de transferencia de participaciones, bienes, deudas y garantías, en virtud de los cuales cada parte operará sociedades y marcas diferenciadas.
Bodega del Fin del Mundo (BDFM), ubicada en San Patricio del Chañar, en la provincia de Neuquén, opera desde 2009, cuando fue fundada por Julio Viola. Una década antes se habían plantado los primeros viñedos.
En 2003 comenzó a producir y comercializar vinos. Su producción es de unos 10 millones de litros anuales, que son vendidos en el mercado interno y en el exterior.
Bodega del Fin del Mundo es parte de la división de agroindustria de Corporación América, con negocios en las áreas de aeropuertos, servicios, energía, infraestructura y tecnología.
Corporación América, encabezada por el empresario armenio Eduardo Eurnekian, se había asociado a la familia Viola en 2008.
Vinos y Negocio reseñó declaraciones del pionero, Julio Viola, quien asegura que desde hace tiempo querían volver a ser empresa familiar.
Resaltó el entusiasmo con este nuevo desafío y observó que -gracias a la pequeña escala de la Bodega Malma- podrán abocarse a producir vinos de alta gama y pasar de un 30 % de participación a 50 % en ese segmento.
Sin duda, se trata de un reto para esta bodega que cuenta con 127 hectáreas de viñedos localizados a 60 kilómetros de Neuquén Capital, si se toma en cuenta que el año pasado las ventas de vinos cayeron 40 %, producto de la situación económica de Argentina, según reporte de In Neuquén.
Malma fue adquirida en 2012 bajo la denominación NQN. Su producción se calcula en 1,5 millones de litros.
Datos aportados por la agencia estatal de noticias Telam, a propósito de celebrarse el 24 de noviembre el Día del Vino Argentino, indican que en el país había 900 bodegas activas al mes de noviembre de 2018.
Entonces, Argentina se ubicaba como el sexto productor mundial con 11,8 millones de hectolitros y el séptimo en superficie plantada con 230 mil hectáreas.
Se trata de un negocio muy activo. En enero de este año el holding chileno CCU acordó comprar el negocio vitivinícola de Pernod Ricard en Argentina.
Asesores legales
Asesores de Corporación América:
- Abogados in-house: Andrés Zenarruza, Candela López Linetti y Georgina Marioni.
- Bomchil: Socio Tomás M. Araya. Consejera Florencia Pagani. Asociadas Vanina Fiszbein y Mariana Viola.
Asesores de familia Viola:
- Beccar Varela: Socios María Shakespear y Agustín Waisman. Abogada sénior Mercedes Pando.
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