El Gobierno colombiano, a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, dictó el Decreto 367 que fija un arancel de 8,5 % puntos porcentuales adicionales al arancel de Nación Más Favorecida (10 %) a las importaciones de las barras de hierro o acero corrugadas para refuerzo de concreto.
El decreto responde a la solicitud de una investigación presentada por las cinco compañías siderúrgicas productoras de barras de acero que representan 100 % de la producción nacional, respaldadas por G&J Ramírez S.A. y la Cámara Colombiana del Acero.
La denuncia se debe al aumento significativo de la importación de productos de este tipo provenientes China, Turquía, Ucrania y Rusia y la entrada de estos a precios bajos, producto de la caída de los precios de las materias primas.
Las compañías citadas fueron asistidas por Araújo Ibarra Consultores Internacionales S.A.S., firma especializada en comercio internacional.
En el proceso, las importadoras Agofer S.A.S, Comercializadora Agrohierros S.A., El Constructor Inversiones S.A. y Steckerl Aceros S.A.S. fueron asesorados por Rincón Cuéllar Asociados.
Intervinieron la Dirección General de Exportaciones del Ministerio de Comercio de Turquía y la Embajada de Ucrania en representación de los países investigados.
La medida, tomada el 13 de marzo, afecta las subpartidas arancelarias 7213.10.00.00 y 7214.20.00.00 y estará vigente por dos años.
Están exentas del decreto las importaciones originarias de los países con los que Colombia haya celebrado un Acuerdo de Libre Comercio.
“Esta es la primera medida de defensa comercial que adopta Colombia para contrarrestar la desviación de comercio de acero, generada por los aranceles impuestos por Estados Unidos y las medidas de retaliación que, posteriormente, adoptaron los principales productores e importadores en este sector”, dijo Ibarra.
Resaltó que además constituye la primera medida de salvaguardia que se adopta en Colombia invocando la cláusula de amenaza de perturbación, prevista en el Decreto 1407 de 1999.
Por su parte, Rincón Cuéllar manifestó su desacuerdo con la decisión del Ministerio de Comercio, argumentando que "contrario a lo que pretende el gobierno al imponer un sobrearancel, creemos que no había fundamentos objetivos de daño o tan siquiera amenaza potencial a la industria nacional para imponer esta medida. La justificación del decreto, que es de acceso público, parece insistir en la influencia de la decisión 242 de los Estados Unidos. Consideramos que no procede extender el caso americano al mercado colombiano y esto sin entrar en el debate de si la decisión 242 fue técnica o política".
El despacho agregó que "el aumento del precio de las importaciones de barras de acero probablemente encarecerá los precios internos de este insumo fundamental para la construcción de infraestructura en el país. Aun si se aceptara que puede haber un beneficio para el sector siderúrgico colombiano, la afectación a sectores más importantes es mucho mayor a la amenaza hipotética precavida".
Finalizó indicando que "el origen de las importaciones de los proponentes de la medida son países no afectados por la salvaguardia que promovieron (Brasil y México). Por efecto de la misma, los siderúrgicos colombianos (a su vez, los mayores importadores de Brasil y México) obtuvieron una ventaja competitiva que, dada la existencia de acuerdos de exclusividad previos, solo ellos aprovecharán".
Antecedentes
A partir de la denuncia presentada por la industria colombiana, el Ministerio de Industria y Comercio de ese país inició -el 1 de noviembre- la investigación para determinar la afectación de esta.
Días más tarde -el 19 de diciembre- el Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior, recomendó la adopción de una medida de salvaguardia, que fue sometida a consideración del Consejo Superior de Comercio Exterior.
Esta instancia avaló tal recomendación el 15 de enero y recomendó al Gobierno Nacional la aplicación de esta medida en la forma de un arancel adicional al arancel de Nación Más Favorecida de estos productos.
En Colombia, las barras de acero representan el 70 % de la producción de aceros largos, en un sector estratégico para el crecimiento y el desarrollo industrial del país, debido a los encadenamientos productivos que genera con diferentes sectores y subsectores de la economía, su generación de empleo, presencia regional y aporte al tejido empresarial colombiano.
La República reseñó declaraciones de la viceministra colombiana de Comercio Exterior, Laura Valdivieso, quien señaló que la medida corrige el daño que se pudiera causar a la industria nacional por el aumento de las importaciones y el ingreso de productos a precios bajos en relación con el promedio mundial, restableciendo condiciones de competencia y evitando prácticas desleales.
Asesores legales
Asesores de Acerías Paz Del Río S.A., Gerdau Diaco Colombia S.A, Ternium Siderúrgica De Caldas S.A.S., Siderúrgica Nacional – Sidenal S.A. y Siderúrgica de Occidente – Sidoc S.A.S.:
- Araújo Ibarra Consultores Internacionales S.A.S.: Presidente Martín Gustavo Ibarra. Directora Olga Lucía Salamanca. Consultores Yenny Palacios y Melissa Ortiz.
Asesores de Agofer S.A.S, Comercializadora Agrohierros S.A., El Constructor Inversiones S.A. y Steckerl Aceros S.A.S.:
- Rincón Cuéllar Asociados: Abogados Nicolás Lozada Pimiento y José Daniel Chamorro.
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