Recientemente, la Corte Suprema de Chile dio un revés a la dirección del Servicio de Impuestos Internos de Chile (SII) por su conflicto con Grupo Saieh, pues liberó al consorcio empresarial, uno de los principales del país, de pagar los impuestos derivados de las ganancias obtenidas por la adquisición y posterior venta de acciones de Ripley Corp durante 2009 y 2010.
Grupo Saieh tiene acciones en Copesa, Corpbanca, los supermercados de Unimarc, VivoCorp, además de activos inmobiliarios y cadenas de hoteles en Chile, Argentina y Uruguay. Ripley es una de las mayores compañías dedicadas al retail en Chile y tiene presencia en Chile y en Perú. Estas son las cinco claves de LexLatin para entender el caso:
1. Conflicto de una década
La demanda inició, formalmente, hace casi cinco años, cuando el SII denunció que el grupo empresarial no pagó impuestos por la compra de acciones de Ripley, aunque la adquisición se concretó en 2009.
2. Actores
Los involucrados de este polémico caso son, de una parte, los hermanos Alberto y Marcelo Calderón, dueños de Ripley Corp, y Jorge Andrés Saieh, hijo mayor del empresario Álvaro Saieh y Pilar Dañobeitía, presidenta del grupo empresarial. Por otro lado está el SII, la autoridad fiscal de Chile, que en 2015 interpuso la denuncia en contra del Grupo Saieh por evasión de impuestos ante el 7º Juzgado de Garantía de Santiago.
3. La compra de acciones de Ripley
La transacción en cuestión data de 2009, cuando uno de los dos hermanos Calderón decidió vender el 20 % de su participación en la empresa Ripley (tenía el 40 %). El porcentaje lo compró Grupo Saieh -mediante un Fondo de Inversión Privado (FPI)- en 0,357 dólares por título (275 pesos chilenos al 23 de julio), un precio menor al del mercado, sobre todo si se considera que los rumores de su entrada a la empresa aumentaron su valor en Bolsa.
4. La venta de las acciones adquiridas
El consorcio compró un gran paquete de acciones con el propósito de obtener control significativo sobre Ripley, pero el acuerdo para acceder al pacto de accionistas no se logró y Saieh se apresuró a vender las acciones recién adquiridas a un precio mayor. Las ganancias obtenidas por la venta fueron de 81,8 millones de dólares (63.000 millones de pesos chilenos).
El SII acusó directamente al Grupo Saieh de disfrazar la transacción y así evitar el pago del impuesto sobre la renta que ascendía a 22,1 millones de dólares (17.000 millones de pesos chilenos). Por su parte, Grupo Saieh sostuvo que las acciones nunca formaron parte de su patrimonio ya que la operación fue realizada mediante un intermediario financiero, mejor conocido como FPI y que -por lo tanto- la operación no estaba gravada con el impuesto sobre la renta.
5. Insistencia del SII
El encargado de revisar el caso en primera instancia fue el fiscal de Delitos de Alta Complejidad, Carlos Gajardo, quien en 2017 comunicó su decisión de no continuar con la causa ya que no contaba con los antecedentes suficientes para fundar la acusación.
Sin embargo, el asunto persistió por la inconformidad del SII y en 2017 el cuarto Tribunal Tributario Aduanero determinó que sí correspondía el pago. El caso escaló a la la Suprema Corte en 2018. Finalmente, esta semana, la Corte falló a favor de Grupo Saieh, liberándolo así del pago de 22,1 millones de dólares.
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