Tomás Di Ció fue promovido por Allende & Brea como socio del departamento corporativo y de fusiones y adquisiciones. El abogado ha hecho carrera en la firma desde 2011. En esta entrevista orienta a sus colegas sobre el desarrollo de la marca personal y opina en relación con la oportunidad que representan los medios digitales para los bufetes y respecto al trabajo remoto.
¿Cómo un abogado puede desarrollar su marca personal?
Es muy importante, desde el comienzo de la vida profesional, prestar atención a los distintos estilos de los profesionales con los que uno interactúa. Después de hacerlo un tiempo, uno empieza a definir qué tipo de abogado quiere ser, nutriéndose de lo que ha ido viendo en otros colegas. Y ese estilo que uno adopta termina siendo una impronta personal que comunicamos de una manera u otra, una marca personal.
En mi caso, intento que mi marca personal pase por la eficacia en el servicio y el esfuerzo para dar siempre un extra. Así, intento mostrarme muy accesible a mis clientes y al equipo con el que trabajo, contestar rápido para que el cliente tenga la tranquilidad de que su consulta está siendo atendida, esforzarme para que el cliente entienda lo que estoy queriendo comunicarle, cumplir con los deadlines siempre y tratar de ser razonable con los tiempos y la carga de trabajo que asigno a quienes me ayudan en los distintos proyectos o tareas.
Una vez que uno logra desarrollar una marca personal, hay que darla a conocer. Para ello, es importante hacer un esfuerzo por conocer gente nueva y por salir de la zona de confort.
En su opinión, ¿cuál es la principal dificultad que enfrentan los bufetes al usar medios digitales?
Los medios digitales especializados en la industria legal son una gran herramienta para mantenerse al tanto de las novedades del mundo jurídico y darse a conocer de una forma más directa y frecuente. Presentan una gran oportunidad para los bufetes que buscan estar al tanto de las tendencias en el mercado y, al mismo tiempo, mantener o incrementar el conocimiento de su marca.
Ahora bien, creo que la principal dificultad para las firmas es que cada vez más se trata de una tarea que exige dedicación, esfuerzo y know-how, y no solo en un momento particular del año o para una publicación específica, sino en forma constante. Y en líneas generales, los abogados -quienes muchas veces están a cargo del marketing y la comunicación de sus despachos porque son quienes conocen la industria- no tienen el tiempo o los conocimientos técnicos de mercadeo de comunicación suficientes para poder capitalizar al máximo esas oportunidades. Es un área, como en muchas otras, donde cada vez más se exige una mayor profesionalización, no todos los estudios se adaptan igual de fácil a esa exigencia.
¿Cuál aplicación móvil (no tan usada, pero muy útil) recomendaría descargar y por qué?
Además de las aplicaciones móviles correspondientes a los sistemas de administración de documentos, que demuestran ser cada vez más relevantes, una aplicación que ha demostrado ser muy útil para mi trabajo es GoodNotes que utilizo desde mi tablet. Desde que la incorporé ya no imprimo documentos para revisarlos, sino que directamente los trabajo y almaceno en la aplicación GoodNotes.
Además, las notas que tomo en una reunión quedan perfectamente organizadas y no se pierden entre mis tantas otras notas. Esto hace que mi escritorio esté mucho más ordenado (lo cual ayuda a generar un ambiente de trabajo agradable) y que solamente con tener mi tablet pueda acceder a minutas, notas y documentos de todo tipo y extensión, recientes o del pasado. Y como en la misma tablet tengo mi correo electrónico y acceso al sistema de almacenamiento de documentos del despacho, puedo trabajar en forma remota sin mayores inconvenientes, lo cual ha probado ser una gran ventaja.
¿Cómo se tranquiliza en los momentos de estrés y ansiedad?
Dos de las cosas que suelo hacer cuando siento que estoy comenzando a estresarme o a sentir demasiada ansiedad por temas de trabajo son reordenar mi flujo de trabajo y tratar de encontrar un espacio para un momento de disfrute personal.
Reordenar mi flujo de trabajo significa dedicar un rato de mi tiempo, por más escaso que se sienta en esos momentos, a entender cuál es mi lista de prioridades laborales para los próximos días, qué cosas necesito hacer o lograr que se hagan sí o sí en ese período, qué cosas pueden esperar un poco y qué cosas pueden ser delegadas a un colega dentro de la firma. Hacer eso me permite mantenerme ordenado y asegurarme de cumplir con los deadlines que tengo y, además, me ayuda a sentir que retomo el control.
Por otro lado, el generarme un espacio personal, tan simple como hacer deporte temprano en la mañana o una comida con amigos para pasarla bien y reírme un rato, me ayuda a olvidarme por un momento de los temas laborales, a relajarme, despejar la mente y retomar los temas laborales con más energía y un mejor enfoque.
¿Trabajo presencial o remoto? ¿Por qué?
Si estuviera obligado a elegir entre una u otra alternativa, elegiría el trabajo presencial. La interacción presencial con colegas para discutir un tema, con clientes para discutir una estrategia o con una contraparte para intentar alcanzar un acuerdo es particularmente fructífera y difícil de suplantar mediante medios digitales, como pueden ser el teléfono o la videoconferencia. Sobre todo eso se evidencia en reuniones de trabajo de larga duración o con muchos participantes, donde la comunicación es más fluida y menos agotadora cuando es presencial.
Creo que la pandemia y su consecuente cuarentena han demostrado que el trabajo remoto no solamente es una alternativa aceptable, sino que en muchas ocasiones permite trabajar en forma excelente y alcanzar los mismos resultados que el trabajo presencial. A pesar de que la industria legal muchas veces va un poco retrasada respecto de los avances y tendencias que se ven en otras industrias, creo que muchos -tanto abogados como clientes- hemos podido comprobar que existen otras formas de trabajar -en concreto, mediante medios remotos- que en muchos casos son igualmente válidas y eficientes.
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