Enrique Barros Vial fue promovido a socio del bufete chileno Barros & Errázuriz Abogados donde forma parte del grupo de financiamiento e infraestructura. En esta entrevista habla el rol que desempeña y sobre los efectos del COVID-19 en el sector legal.
¿Qué espera de esta promoción?
Espero aportar al crecimiento y consolidación del estudio como uno de los más relevantes en Chile, buscando siempre atraer nuevas oportunidades y fidelizar a la base de clientes actuales, quienes siempre han tenido grandes expectativas de los socios y su trabajo.
¿Qué opina de la crisis causada por el COVID-19 y qué impacto tendrá en la industria legal?
La crisis nos encuentra en un momento de la historia en que la economía global había alcanzado un gran nivel de madurez, haciéndose más resiliente a situaciones temporales de cambios e inestabilidad. La globalización, con todos los efectos negativos que pueda tener, jugará un factor clave en la recuperación, en donde inversionistas ávidos por aprovechar oportunidades, cambios de paradigmas y de principios aceptados como elementales hasta hoy, se lanzarán a una carrera por posicionarse como pioneros de nuevas formas de hacer las cosas. Me cuento dentro del grupo de los optimistas en lo que se refiere a la industria legal, pues creo que mientras los abogados sepamos leer dichos cambios y, de esa forma, anticiparnos a las necesidades de nuestros clientes, lograremos jugar un rol activo y muy relevante en el proceso de recuperación pospandemia.
¿Por qué se ha especializado en financiamiento e infraestructura?
El proceso formativo en Barros & Errázuriz te enseña a intentar resolver los problemas de los clientes desde una perspectiva de asesoría integral, aconsejando con criterio y aprovechando la multiplicidad de áreas de práctica como apoyo para prestar servicio. A lo largo de mi vida he tenido grandes oportunidades profesionales, que me han expuesto a distintas especialidades dentro del mundo corporativo, tanto en lo que se refiere a financiamiento como a fusiones y adquisiciones. Mi transición hacia el área de financiamiento e infraestructura se da naturalmente dentro de una necesidad de la firma de fortalecer dicha área, pese a lo cual me mantengo muy activo en el mundo transaccional en general.
¿Cuáles son sus estrategias para ser más productivo?
Fue durante mis primeros años en Barros & Errázuriz que me di cuenta de lo clave que es mantener un orden y organización determinado para lograr hacer bien las tareas que se me entregaban. Independiente de lo mucho que uno cree saber sobre una materia, la única forma de no cometer errores y buscar un buen resultado es cumpliendo una serie de procesos metódicos que disminuyan riesgos y que nos ayuden a verificar que las necesidades o posiciones del cliente estén correctamente cubiertas o plasmadas en el documento que se está trabajando. Ello me llevó a plantearme el desafío de establecer hábitos de orden y trabajo que intento mantener en el día a día, los que se fueron fortaleciendo cuando formé una familia. Entonces, me di cuenta de que la única posibilidad de compatibilizar un nivel de trabajo como el nuestro con una vida familiar plena y presente, era por la vía de mantener el orden y la eficiencia, de manera de aprovechar el tiempo, con horarios definidos para cada cosa.
¿Cuál aplicación de dispositivo móvil (no tan usada, pero muy útil) recomendaría descargar y por qué?
Fintonic. Durante mis años de estudio y trabajo en Estados Unidos descubrí que existían aplicaciones como Mint que permitían llevar un control detallado de gastos, consolidando información de distintas cuentas, tarjetas, ahorros, etc. Me volví completamente dependiente de ese orden y forma de hacer presupuestos. A mi vuelta a Chile me costó encontrar algo parecido que funcionara en Latinoamérica, pero Fintonic ha crecido y ha mejorado mucho su interfaz, permitiendo consolidar toda la información financiera, incluidos los ahorros en las AFP y el desempeño de los fondos en una sola aplicación. Es muy útil.
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