La firma mexicana PBP Abogados contrató recientemente a su sexto socio. Se trata de David Ortega Ordóñez, quien tiene amplia experiencia en procedimientos jurisdiccionales como juicios contencioso administrativos, juicios de amparo directo e indirecto, juicios civiles o mercantiles y acciones colectivas.
Desde su nuevo cargo respondió a nuestro Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Desde muy temprana edad tuve una inclinación por las humanidades y encontré en el Derecho una opción para encauzar ese gusto y deseo de entender el comportamiento del hombre como ente social. Encontré muy pronto el gusto de leer a los clásicos en sus reflexiones acerca de la naturaleza, la justicia y la política.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Consolidar la práctica de litigio en PBP e integrarla a las otras áreas del despacho, lo que nos permitirá ofrecer a nuestros clientes servicios integrales y, por otra parte, fortalecer nuestra posición frente a otras firmas con múltiples áreas de práctica.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
He tenido oportunidad de estudiar, colaborar y trabajar con muchos abogados, algunos de ellos ministros, consejeros jurídicos, abogados con gran experiencia y ampliamente reconocidos en el foro, algunos de ellos buenos amigos, de todos estos me quedó un aprendizaje que valoro enormemente y, sin duda, ha contribuido a mi continua formación como abogado.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Hay varias películas: 12 hombres en pugna, El abogado del Diablo y Erin Brockovich.
Libros: La columna de hierro, de Taylor Caldwell, y The Devil’s Advocates, de Michael S. Lief y Mitchell Caldwell.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Es difícil imaginarme haciendo algo distinto, pues disfruto mucho el ejercicio de la abogacía. Tal vez, criminólogo o psicólogo.
Add new comment