La estatal Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) salió airosa en un proceso de arbitraje internacional que entabló la también estatal China National Petroleum Corporation (CNPC) en julio de 2017. En un laudo emitido el 24 de octubre de 2019, la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), localizada en Londres, ordenó dar por terminado un acuerdo de joint venture que ambas empresas suscribieron en noviembre de 2008, así como liquidar la Sociedad Reconstructora Chino-Costarricense (Soresco), empresa conjunta que constituyeron en 2009 con un capital de 100 millones de dólares, como parte del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y Costa Rica durante la gestión del presidente Óscar Arias.
En el proceso legal, Latham & Watkins - Francia (París) representó a Recope.
Dentons – Global, que apoyó a China National Petroleum Corporation (CNPC), no aportó mayores detalles por temas de confidencialidad. Supimos que Allen & Overy (Hong Kong y España) también representó a CNPC, pero la firma no confirmó la información.
Latham & Watkins comentó que la decisión de la CCI reivindica por completo la posición largamente mantenida de Recope frente a CNPC, además de considerar que se trató de un arbitraje políticamente sensible.
A través de la empresa conjunta, Recope y CNPC buscaban modernizar y expandir la refinería de Moín para aumentar la capacidad de procesamiento de 1,2 millones de toneladas métricas anuales a 3 millones de toneladas. El proyecto representaba una inversión de 1.500 millones de dólares. Se trataba, además, del primer plan de cooperación en las áreas de petróleo y gas de CNPC en Centroamérica.
En 2013, ambas compañías firmaron los documentos de financiamiento de Soresco, con China Development Bank y el Banco Nacional de Costa Rica.
Fue precisamente en 2013, cuando la Contraloría General de la República de Costa Rica señaló que no era posible que el estudio de factibilidad del proyecto hubiese sido realizado por un afiliado de CNPC -China Haunqiu Contracting and Engineering Corporation (HQCEC)- ante lo cual Recope planteó elaborar uno nuevo en función de lo exigido por el organismo contralor de las finanzas del país. El planteamiento encontró el rechazo de CNPC y luego de tres años de paralizado, en 2016, Recope propuso terminar el acuerdo de joint venture y disolver Soresco, a lo que también se opuso CNPC. Se esperaba que en 2016 estuviera terminado el proyecto de modernización y ampliación de la refinería de Moín, que sería arrendada a Recope por 15 años. En tanto la disputa se dirimía, el proyecto fue suspendido.
Latham & Watkins comentó que si bien el Tribunal de Arbitraje determinó que ambas partes habían violado el acuerdo de empresa conjunta, desestimó los reclamos de indemnización de Recope. Pero ello no los exime de pagar los gastos de arbitraje -80 millones de dólares- en partes iguales, de acuerdo con un comunidado. La empresa estatal costarricense expresó que el laudo reviste especial importancia para Recope y para el país al dar por finalizado un diferendo comercial, por lo que espera beneficie las relaciones con China.
Al proceso comercial le sigue uno penal que adelanta la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción por varios delitos relacionados con el contrato de ampliación y modernización de la refinería de Moín, según medios ticos. A ejecutivos locales y chinos se les acusa de malversar 69 millones de dólares del capital inicial de Soresco.
Asesores legales
Asesores de Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope):
- Latham & Watkins - Francia (París): Socios Fernando Mantilla-Serrano y John Adam. Asociados Esperanza Barron Baratech y Diego Romero Ponce.
Asesores de China National Petroleum Corporation (CNPC):
- *Dentons – Global
*La firma no dio detalles del equipo de abogados.
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