Luiz Henrique Amaral es presidente de la Asociación para la Protección de la Propiedad Intelectual (AIPPI), una organización con cerca de 9.000 miembros, presencia en 130 países, con sede en Zúrich. Su objetivo es promover la propiedad intelectual, pero también incide en la armonización de las leyes para que los derechos puedan internacionalizarse 'tanto como sea posible', como comenta Amaral.
En entrevista par LexLatin, Luiz Henrique Amaral contextualiza sobre las fortalezas y debilidades de la protección a la propiedad intelectual a nivel global, con énfasis en Brasil. ¿Qué es IPI 5?, ¿cuáles son los nuevos desafíos para esta rama del derecho? y ¿hacia dónde apuntan las nuevas tendencias?
Enseguida, la reproducción de la entrevista.
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¿Cuál es el principal desafío hoy en el mundo, en Brasil y en América Latina en relación a la propiedad intelectual?
Luiz Henrique Amaral: Tenemos un tema muy importante relacionado con la biotecnología. Brasil es hoy uno de los países que no solo recibe mucha biotecnología, especialmente en el área agrícola, sino que también la produce.
Como ejemplo podemos mencionar el caso de Embrapa - Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuária: para nosotros es muy importante que haya una protección amplia y completa para los desarrollos biotecnológicos en Brasil, sin embargo al buscar esta protección encontramos cierta resistencia, incluso del propio INPI, que recientemente emitió una nota técnica que limita severamente este derecho.
La biotecnología es fundamental para la innovación y para dos áreas esenciales para la humanidad: en la agricultura, que tiene como objetivo aumentar la productividad y aumentar el acceso a buenos alimentos para toda la población y en la salud pública, puesto que trae consido el desarrollo de nuevas tecnologías en el área farmacéutica, nuevos medicamentos y nuevas curas para enfermedades.
¿Cuál es el papel del Inpi hoy en Brasil?
El Inpi tiene una función esencial: examinar y autorizar la concesión de patentes, realizando un examen exhaustivo para verificar si la invención presentada ya está patentada, si realmente tiene una actividad inventiva importante y si esa invención no existe ni ha existido nunca antes en la naturaleza. Es decir, se encarga de analizar profundamente cuáles inventos reúnen lo necesario para ser protegidos.
Pero el Inpi está desarmado ahora, solo recientemente el gobierno le ha prestado más atención. Antes había un plazo absurdo para atender los exámenes, el mayor del planeta. Pero gracias al esfuerzo de su presidente, la junta y los examinadores, el Instituto logró actualizarse, creando mecanismos para agilizar los exámenes.
Sin embargo el Inpi no está plenamente capacitado para desempeñar su importante rol: tiene pocos examinadores, los sueldos están desactualizados, no hay plan de trabajo y salario, no hay incentivo a la productividad, necesita más recursos de TI e infraestructura.
El Inpi tiene superávit, tiene este dinero, lo que recauda de las tarifas de los usuarios, de los depositantes, es más que suficiente para cubrir sus gastos.
¿Cuáles son las industrias más interesantes para fortalecer la propiedad intelectual en la región?
En el ámbito regional, América Latina juega un papel muy importante en materia de propiedad intelectual. Somos un mercado secundario, es cierto, pero somos un mercado secundario en desarrollo. Estamos teniendo varias áreas de excelencia, no solo en Brasil, sino también en otros países de la región que están en la capacidad de competir y desarrollar tecnología de punta y verdaderos nichos de excelencia.
Por ejemplo, en Brasil el área de biotecnología en el sector agrícola es de vanguardia, tenemos varios centros de investigación y lo estamos haciendo muy bien. En el área de telecomunicaciones y soluciones tecnológicas o plataformas tecnológicas, Brasil también va muy bien, hoy somos el séptimo mercado tecnológico más grande del mundo, a veces puede parecer una tontería, pero Brasil es un centro de juegos electrónicos y es un mercado enorme.
Ahora, uno de los requisitos para que estos centros se conviertan efectivamente en importantes centros industriales es que también tengan una protección de propiedad intelectual sólida y en funcionamiento. Nadie va a poner millones de dólares en la investigación de un nuevo producto, una nueva tecnología si no tiene alguna garantía de que por un período de tiempo no va a tener un competidor a la vuelta de la esquina haciendo lo mismo sin pagar nada.
Este es un lema importante que tenemos aquí, en los países desarrollados esta cultura ya existe de forma natural.
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¿Cómo cortar el flujo de piratería con otros países del mundo? ¿Es posible?
Trabajamos mucho en esta área. En Brasil, por ejemplo, hubo la creación de la Comisión Brasileña de Combate a la Piratería, con funciones casi de nivel ministerial para desarrollar esta área. Mejoramos nuestras reglas aquí en Brasil para el control de fronteras, creamos estaciones de policía especializadas para combatir la piratería y comenzamos a tener al Servicio de Ingresos Federales ayudando en la lucha. Pero Brasil tiene frontera terrestre con casi toda América del Sur y tiene brechas abiertas imposibles de cuidar.
Además, el comercio electrónico también se ha convertido en un instrumento importante para la actividad de piratería. Antes el producto pirateado se ponía en la calle y se podía ver, pasaba la policía y veía el producto en la calle. Hoy en día, a través de sitios web, blogs, plataformas normalmente no visibles, se desarrolla todo un comercio no visible. El mercado en línea crea una actividad y una dificultad adicionales.
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¿Cuáles son los desafíos más grandes que aún nos falta debatir sobre la protección a la propiedad intelectual?
Creo que un sistema bastante sofisticado y que viene respondiendo muy bien a estas demandas es el sistema europeo, tiene un desarrollo intenso. Para que te hagas una idea, el de la propiedad intelectual es el organismo más grande de la Unión Europea luego de la Comisión Europea, es el ente que tiene más empleados, que tiene más infraestructura y que tiene más inversiones, ya ves la importancia que se le da en Europa a este tema.
Ahora hay un movimiento importante que me preocupa, pero es un movimiento importante que no podemos ignorar: el IPI 5. ¿Qué es IPI 5? Los cinco principales mercados de propiedad intelectual se están dando cuenta de que el diálogo de todos los países del mundo, a través de un organismo de la ONU, que es la Ompi, es demasiado lento, lleva demasiado tiempo y no puede alcanzar la velocidad necesaria. Entonces estos organismos y oficinas de patentes, modelos comerciales, diseño industrial, de los cinco mercados principales, se unen cada vez más para estandarizar y responder a la demanda.Estos son: Estados Unidos, Japón, Corea, Europa y China. Lo que nos preocupa es que el alineamiento multilateral sea mayor y que la Ompi y la Organización Mundial del Comercio sean más rápidas para atender las demandas que existen. Porque es un hecho que la tecnología y el desarrollo suceden y luego la legislación sigue detrás, tratando de resolver el problema. Entonces, existe esta demanda en el contexto brasileño y hay algunos cuellos de botella que deben abordarse.
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