México ante los aranceles de Trump: Cuando las tensiones comerciales se convierten en oportunidades

"Es como jugar con fuego", el presidente de Monarch Global Strategies, Michael Camuñez, se refirió de esta manera a la reciente oleada de aranceles anunciada por la administración de Donald Trump.

En lo que fue bautizado como el "Día de la Liberación", Estados Unidos sacudió el tablero del comercio internacional el pasado 2 de abril con un anuncio que ha provocado una caída inmediata en los mercados bursátiles mundiales. Sin embargo, entre las turbulencias, México ha logrado navegar con habilidad diplomática, recibiendo un tratamiento diferenciado que mantiene viva su relación comercial privilegiada —al menos fuera de los sectores que requieren del aluminio y el acero para sus operaciones—.

En medio de toda la incertidumbre generada por los recientes anuncios, expertos en comercio internacional y de las relaciones México-Estados Unidos se reunieron en la segunda sesión de un ciclo de webinars organizados por LexLatin, moderado por su CEO, Fernando Peláez-Pier, en alianza estratégica con Monarch Global Strategies y SMPS Legal. En debate, los expertos analizaron el impacto de lo que sucedió y sumaron sus perspectivas de lo que viene con este nuevo paradigma arancelario. Expusieron, además, no solo los riesgos latentes para las empresas mexicanas, sino también las oportunidades estratégicas que emergen entre las grietas de esta reconfiguración comercial global. La pregunta ahora no es si habrá cambios, que ya los hubo, sino qué tan bien posicionado está México para convertir esta disrupción en ventaja competitiva.

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Las motivaciones detrás de la política comercial de Trump

Según Camuñez, la nueva política arancelaria de Trump responde principalmente a tres factores: "En primer lugar, existe una creencia fundamental en la Casa Blanca de que los aranceles son una herramienta geopolítica y pueden servir a los intereses de Estados Unidos al forzar a los inversores y mercados de capitales a traer inversiones de vuelta a Estados Unidos, restaurando su capacidad manufacturera industrial", explicó Camuñez.

En segundo lugar, comentó, los aranceles representan una clara manifestación del poder estadounidense, basada en la percepción de que los socios comerciales se han “aprovechado” de EE.UU. Finalmente, estas medidas buscan financiar parte de la agenda doméstica de Trump, particularmente los recortes fiscales previstos, que de ejecutarse obligan al gobierno conseguir entre uno y dos billones de dólares para equilibrar el déficit.

Al igual que la mayoría de los economistas estadounidenses, Camuñez es muy escéptico respecto de la eficacia de estas medidas para alcanzar las metas propuestas. Advirtó que son medidas altamente inflacionarias, que pueden llevar a la pérdida de miles de puestos de trabajo y que pueden desembocar en una recesión global. Denunció también que Estados Unidos ha dejado de ser un socio confiable: no hay forma de saber qué acuerdos prevalecerán y cuáles serán modificados de forma unilateral. 

En todo caso, y pese al ambiente de tensión, destacó que México ha logrado manejar diplomáticamente la situación.

"La presidenta Sheinbaum y su equipo han hecho un muy buen trabajo mostrando lo que llamo paciencia estratégica. Han defendido los intereses de México, sin ser explícitamente combativos hacia el presidente Trump", señaló.

Esto se ha reflejado en un tratamiento diferencial para México en los anuncios arancelarios. El presidente Trump firmó una orden que explícitamente excluyó el comercio compatible con el T-MEC, que sigue operando libre de aranceles, con excepción de los casos del acero, aluminio y ciertas autopartes no compatibles.

"El martes pasado fue un baño de sangre para el mundo, pero un día de buenas noticias para México y para el T-MEC", afirmó Camuñez, aunque advirtió que el acuerdo comercial sigue enfrentando desafíos significativos.

"Estamos viendo el comienzo de un proceso de renegociación del acuerdo, y sabemos que la administración de Trump quiere buscar cambios sustantivos [...], pero, México sigue siendo un lugar muy atractivo para invertir. Si el T-MEC se mantiene, si se mantiene la posición privilegiada en el comercio con Estados Unidos, México debería estar muy bien posicionado para fortalecer sus relaciones comerciales con la Unión Europea, Japón, Corea, Brasil y toda una gama de socios comerciales", afirmó.

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El impacto en las cadenas de suministro y estrategias empresariales

Luis Rodríguez, socio administrador de Monarch, explicó que en esta coyuntura las empresas necesitan revisar urgentemente sus cadenas de suministro.

"Las compañías deben analizar su dependencia de insumos no originarios de Norteamérica, particularmente aquellos provenientes de China y otros países asiáticos que han sido afectados por estos aranceles recíprocos", aconsejó.

Luis Curiel, socio de SMPS Legal, subrayó que la innovación será clave para las empresas. Innovación tanto en el rediseño de productos como en las cadenas de suministro. "Las compañías necesitan optimizar el diseño de sus productos para asegurar que califiquen correctamente con los nuevos aranceles y modificar sus procesos de producción", señaló.

Ambos expertos coincidieron en que esta situación representa una importante llamada de atención para México. "Debemos asegurarnos de tener todos los elementos adecuados para mantener la competitividad en México, como una política de energía eficiente y la infraestructura adecuada", apuntó Rodríguez.

Una preocupación recurrente entre los clientes de ambas firmas es la incertidumbre. "Sin certeza, las empresas no pueden planificar nada a futuro", señaló Curiel. Este sentimiento fue respaldado por Camuñez, quien destacó que "La principal preocupación que escuchamos constantemente es simplemente la falta de visibilidad sobre las reglas del juego".

Gerardo de la Peña, asesor sénior de Monarch, compartió resultados de una encuesta reciente a 70 directores financieros en México, donde "básicamente respondieron que sus empresas no están preparadas para manejar esta situación respecto a la guerra arancelaria". De la Peña estimó que el impacto de estas medidas podría significar una pérdida del 2 % del PIB mexicano, cifra que podría aumentar hasta 3.5 % si el gobierno mexicano decidiera responder con medidas similares.

Oportunidades inminentes para la economía mexicana

Pese al escenario complejo, los panelistas identificaron importantes oportunidades de inversión en México, así como la necesidad de fortalecer el mercado interno.

Eduardo Pizarro, socio de SMPS Legal, destacó que en materia de seguridad se observa "un combate activo contra el crimen organizado, extradición de grandes capos de la droga, etc., algo que representa un cambio con el gobierno anterior y que es muy bueno para fomentar la inversión". Pizarro también mencionó el ambicioso Plan México anunciado en enero por la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca aumentar la inversión extranjera a 100 mil millones de dólares anuales y generar 1.5 millones de empleos. “Estamos frente a una excelente oportunidad para reaccionar, ser más competitivos y mejorar nuestra capacidad de producción”

Un obstáculo importante, sin embargo, es el que señaló Curiel: la reforma judicial y la próxima elección popular de jueces. “Los clientes no tienen certezas. Por eso el desafío es planear lo que pueda ser susceptible de planear sin saber lo que deparará el futuro”

Pedro Niembro, director ejecutivo de Monarch, subrayó las oportunidades en el sector energético tras la reciente reforma. "Es muy positivo que Claudia Sheinbaum y su equipo hayan reconocido que necesitan crear las condiciones necesarias para que las industrias vengan a México", señaló. Identificó oportunidades específicas muy atractivas en generación yalmacenamiento de energía, microrredes, plantas de tratamiento de agua, ferrocarriles, expansión portuaria y agroindustria.

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Fernando Peláez-Pier, CEO de LexLatin y moderador del panel, propuso cerrar el debate con una proclama que se tradujo en un voto de optimismo: "tiempos de crisis son tiempos de oportunidades". Señaló que "desde las elecciones de Trump en noviembre, México ha recibido anuncios de inversión extranjera por alrededor de 17.000 millones de dólares por parte de 46 empresas", incluyendo compañías de mucha relevancia. "Está en manos del gobierno mexicano entender el potencial que tienen si hacen las cosas correctamente" para materializar estas inversiones, destacando que el elemento esencial para lograrlo es la confianza.

"La geografía es el destino, y eso significa que México siempre jugará un papel importante en el comercio internacional y la política global", concluyó Camuñez. ¿Sabrá México aprovechar las ventajas de la coyuntura? En opinión de Daniel del Río, socio de SMPS Legal, "esta es una poderosa llamada de atención que está obligando a todos los países a buscar nuevas oportunidades. México necesita reforzar el Plan México y aprovechar que los gobiernos locales están promoviendo incentivos para inversiones. Son tiempos desafiantes, sí, pero también de grandes oportunidades si cambiamos nuestra actitud y ampliamos nuestra visión más allá de Norteamérica."
 
Lo cierto es que el futuro no está escrito, y que vendrán cambios a velocidad de vértigo, y por eso Peláez Pier finalizó el debate invitando al público a una nueva sesión de análisis en los próximos meses, a la que estaremos invitando a todos nuestros lectores con la debida antelación.