Charles Darwin decía “que las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más inteligentes, sino las que mejor se adaptan a los cambios”. Esta célebre frase gana relevancia en el mundo actual, donde todo evoluciona rápidamente y, en especial, dentro de la industria legal.
Días atrás, un informe de Goldman Sachs sobre uso de inteligencia artificial en las organizaciones mencionaba que gracias a la inteligencia artificial generativa la industria legal de los Estados Unidos podría automatizar hasta casi un 44 % de sus tareas.
Si bien el informe se limita a recoger información sobre Estados Unidos y Europa, nos atrevemos a comentar que, en lo que respecta a Latinoamérica, países como Brasil y México, que si bien cuentan con sectores legales relativamente grandes, podrían verse favorecidos por las tecnologías de automatización en áreas como la gestión de documentos, la investigación legal y la revisión de contratos. De ahí que resulte razonable asumir que el porcentaje de tareas legales que podrían estar sujetas a la automatización en estos países pudiera ser similar o ligeramente inferior al 44 %, esperado para los Estados Unidos.
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Por otro lado, aquellos países con sectores legales de menor tamaño, con una infraestructura tecnológica menos desarrollada o con sistemas legales más complejos podrían tener un potencial menor para la automatización. Este podría ser el caso de países como Bolivia, Nicaragua u Honduras.
Aun así, no podemos negar que la Inteligencia Artificial (IA) ha sacudido la industria legal y muchos se desvelan tratando de descifrar cómo, cuándo y cuánto este fenómeno afectará a la región.
Aunque no tengo las respuestas a esas inquietudes, lo que puedo decir es que no es la primera vez que nuestra industria se ha visto sacudida. Permítanme refrescarles la memoria, pues hemos pasado de:
- Las máquinas de escribir a los sistemas de gestión de documentos en la nube;
- Los servicios in-house a la tercerización y la deslocalización (LPO, por sus siglas en inglés);
- Los honorarios por porcentaje a los modelos alternativos de facturación;
- Las operaciones dentro de una misma jurisdicción a operaciones transfronterizas;
- Los servicios tradicionales ofrecidos por firmas legales a los proveedores alternativos de servicios legales (ALSP).
Y la lista no acaba ahí. Lo importante es que hemos logrado adaptarnos a todo eso o, al menos, la mayoría lo hizo.
¿Con la Inteligencia Artificial nos enfrentamos a un tipo de disrupción diferente?
Lo que puedo decir es que la IA ha revolucionado la industria legal mucho más rápido, al automatizar aquellas tareas repetitivas, hacer más eficientes los recursos para la investigación legal y generar oportunidades de negocios y ganancias entre las firmas legales. A medida que el mundo continúa adoptando estos avances tecnológicos, el sector legal deberá seguir el mismo camino, si quiere mantener su relevancia y competitividad.
La necesidad de adaptarse a la tecnología ha dejado de ser una opción para convertirse en una estrategia de supervivencia. La habilidad de adaptarse a los cambios tecnológicos es crucial para el éxito y la supervivencia en este mundo actual, que se mueve a pasos acelerados.
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Una de las formas en las que los profesionales legales pueden adaptarse a los cambios tecnológicos es adoptando un enfoque de ‘liquidez’: un abogado líquido es aquel que no solo posee conocimientos legales, sino que cuenta con habilidades gerenciales, tiene un enfoque orientado a los negocios y domina la tecnología.
La tecnología ha pasado a ser un aspecto crucial del perfil de un abogado exitoso y la IA es una de las actividades más importantes. Con la adopción de la IA, los abogados pueden revolucionar su forma de trabajar y de conectarse con sus clientes, a la vez que pueden ofrecerles servicios legales más asequibles.
De igual manera, en el mundo de los negocios, la tecnología ha revolucionado la forma en que las compañías operan e interactúan con sus clientes. Gracias al análisis y el entendimiento avanzado de la información, las compañías pueden tomar decisiones informadas y sacar ventaja sobre sus competidores.
Asimismo, con el uso de la IA se ha transformado la forma en que los servicios de gestión operan y brindan valor a sus clientes. Las soluciones basadas en la IA han permitido a los consultores de gestión ofrecer servicios más sofisticados y respaldados por datos y a las organizaciones tomar decisiones informadas y mejorar temas de ventaja competitiva.
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IA en la gestión de las organizaciones
Uno de los beneficios más resaltantes de la IA para los servicios de gestión es la habilidad para analizar grandes conjuntos de datos de manera rápida y eficiente. Mediante la automatización del análisis de la información, la IA ofrece a los consultores de gestión un entendimiento más profundo del rendimiento de una organización y la identificación de áreas susceptibles de mejora.
La IA puede ser útil en la gestión financiera, pues ofrece métricas sobre el rendimiento financiero en tiempo real, lo que permite a los consultores tomar decisiones informadas sobre las inversiones y la asignación de capitales.
Si los profesionales y las firmas quieren realmente aprovechar todo el potencial de la IA, tendrán que derribar ciertas barreras como las dificultades para el acceso a la información, las preocupaciones de índole ética, la falta de transparencia, las limitaciones técnicas y los obstáculos presentes en el marco legal. Aunque estas barreras pueden llegar a ser difíciles de superar, es posible hacerlo si contamos con la planificación y el entrenamiento adecuados.
En conclusión, la adopción de nuevas tecnologías puede ofrecer enormes beneficios, así como brindar nuevas oportunidades. La habilidad para adaptarnos a los cambios tecnológicos es crucial para el éxito y la supervivencia en el acelerado mundo de hoy.
Tanto los profesionales legales como las firmas deben adoptar la IA y cambiar su enfoque hacia uno más adaptativo, si quieren permanecer relevantes y competitivos. Si logran hacerlo, podrán revolucionar su manera de trabajar y de interactuar con sus clientes y podrán agregar valor a sus organizaciones.
El cambio es un proceso de evolución y transformación continuos, que transcurre a lo largo del tiempo (hoy ocurre mucho más rápidamente). Es el resultado de varios factores externos e internos que moldean e influencian la forma en que los individuos y las organizaciones piensan, actúan y operan. El cambio puede ser gradual o repentino, planificado o inesperado, positivo o negativo, y puede generar tanto oportunidades como desafíos. En el contexto de la industria legal, el cambio es necesario para lograr adaptarse a las necesidades de los clientes, a los avances tecnológicos y a las tendencias globales.
No sabemos si será un 44 %, un 30 % o quizás menos, lo que sí sabemos es que la IA ha llegado para quedarse. Deberemos adaptarnos cautelosamente, sobrevivir y evolucionar, como siempre lo hemos hecho y como lo seguiremos haciendo.
*Alonso Indacochea es director de Indacochea & Asociados, abogado y CEO & fundador de Iconekta, un ecosistema de soluciones legaltech dedicadas a la generación de ingresos para firmas legales mediante el uso de la IA.
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