Las y los in-house counsel requieren desarrollar habilidades que van más allá de los conocimientos técnicos del derecho, una línea de la que parten todos los abogados a partir de su formación.
A mi juicio, se necesita un desarrollo profesional más amplio, algo que significa que puede no ser una opción de carrera adecuada para todos. Recomiendo la formación continua para acelerar el crecimiento profesional, ya que las habilidades exigidas varían según su nivel jerárquico. Por ejemplo: no se pueden exigir habilidades de gestión a los abogados más jóvenes, pero son imprescindibles para los general counsel.
Independiente del nivel jerárquico, vislumbro de forma transversal algunas habilidades para aquellos in-house que quieren destacarse en su área:
Perspicacia comercial, pragmatismo y creatividad
La perspicacia comercial, el pragmatismo y la creatividad son habilidades esenciales para los abogados in-house. Estas habilidades implican tener una comprensión clara de los objetivos del departamento y la estrategia de la empresa. En este sentido, los abogados deben combinar sus conocimientos jurídicos con un conocimiento específico del negocio y del sector en el que opera la empresa.
Estas habilidades permitirán al abogado comprender mejor el entorno empresarial en el que opera y contribuir con soluciones creativas a los problemas jurídicos y comerciales que puedan surgir. Los clientes internos esperan asesorías confiables y pragmáticas, basadas en el know-how del negocio, lo que deberá ser realizado con soluciones simples y creativas a los desafíos legales que aparezcan.
Es especialmente importante considerar estas habilidades en el contexto actual, donde el entorno empresarial es cada vez más multicultural e interconectado y la estabilidad no está garantizada, para brindar asesorías efectivas y resolver problemas legales y comerciales de manera innovadora.
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Comunicación
Es fundamental que los in-house counsel sean capaces de transmitir información y defender los intereses de la empresa de manera clara, persuasiva y efectiva.
Esta habilidad es transversal para cualquier profesional, pero es aún más exigida en el caso de los in-house counsel, ya que la redacción de documentos y contratos es una parte importante de su trabajo. Una escritura y comunicación concisa es esencial para la efectividad de cada asesoría y para la comprensión de los demás miembros de la organización.
Lo más valorado por los clientes internos es una respuesta concisa y eficiente, que contemple una evaluación ejecutiva del riesgo y la recomendación del área legal.
En muchos casos, esto es lo único que se requiere para poder avanzar rápidamente en un nuevo negocio. Esta habilidad implica entender la cultura interna de la empresa y hablar el mismo idioma que el negocio, adaptándose a la audiencia a la que se va a dirigir la información, que puede ir desde el C-Level hasta simples contratistas, todo ello respetando siempre la confidencialidad y el debido secreto.
Para tener éxito, el in-house counsel debe ser un simplificador claro y hábil, hablando el lenguaje del negocio. Es necesario entrenar la habilidad de enviar un mensaje complejo de forma simplificada y completa.
En resumen, la habilidad de comunicar de manera efectiva y concisa es esencial para los in-house counsel, quienes deben hablar el mismo idioma que el negocio.
Competencias tecnológicas
Es esencial que los abogados in-house se mantengan actualizados en cuanto a las últimas herramientas y tecnologías utilizadas en la industria legal. En este punto, es de utilidad cuestionarnos continuamente: ¿cómo se pueden optimizar los procesos y dejar de lado la mentalidad de "siempre lo hemos hecho así"?
Entre las competencias tecnológicas necesarias se encuentra la familiaridad con plataformas de gestión de contratos, sistemas de facturación electrónica y herramientas de colaboración remota, entre otras.
Es importante que los abogados aprendan a aprovechar la tecnología a su favor, evitando, al mismo tiempo, los riesgos derivados de su uso.
Exposición
Es fundamental para un in-house counsel incrementar su visibilidad tanto dentro como fuera de la empresa. Dentro de la organización esto le permitirá establecer contactos con otros profesionales y áreas, lo que a su vez le brindará una mejor comprensión del negocio, el punto de vista de las distintas áreas y la importancia que cada una de ellas tiene en el éxito de la empresa.
Además, podrá facilitar decisiones y negociaciones con otras áreas, persuadiéndolas en aquellos puntos en que sea necesario para alcanzar los objetivos del departamento.
Fuera de la empresa, la participación en conferencias, instituciones pro bono y asociaciones especializadas en temas relevantes para el área le permitirá al abogado obtener conocimiento sobre problemas similares (benchmarking) y establecer una red de contactos más amplia, generando nuevas oportunidades profesionales.
Un in-house counsel que tenga un alto nivel de exposición, como resultado, estará al tanto de las últimas tendencias de la industria y se mantendrá actualizado en cuanto a las últimas leyes, regulaciones y cambios del mercado y la tecnología.
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Inteligencia emocional
Para que una empresa tenga éxito es fundamental contar con un equipo diverso que aporte diferentes perspectivas y experiencias. Por esta razón, los abogados in-house deben desarrollar su inteligencia emocional para comprender las emociones y puntos de vista de los demás, lidiar con el estrés, mantener la motivación en tiempos difíciles y sobrellevar los días complicados de la mejor manera posible.
Todas estas habilidades son esenciales para establecer relaciones de confianza y trabajar de manera efectiva con otros miembros de la organización a largo plazo. La inteligencia emocional permite persuadir, colaborar y resolver conflictos de manera eficiente.
Por ejemplo, si un abogado in-house tiene un equipo con miembros de diferentes culturas, debe ser capaz de entender sus perspectivas y trabajar juntos para llegar a una solución que puede marcar una gran diferencia en el éxito de la empresa.
En conclusión, además del conocimiento técnico del derecho, los abogados in-house deben tener habilidades como la perspicacia comercial, el pragmatismo, la creatividad, la comunicación efectiva y las competencias tecnológicas para optimizar los procesos legales. También es preponderante la importancia de la exposición para incrementar la visibilidad del abogado interno dentro y fuera de la empresa. Estas habilidades son esenciales para que los abogados internos puedan brindar asesorías eficaces, resolver problemas jurídicos y comerciales de manera innovadora, mejorar la eficiencia y efectividad de su trabajo, y establecer contactos con otros profesionales y áreas dentro de la organización.
*Diego Ignacio Gómez M. es abogado de la Universidad de los Andes (Chile) y LL.M. por FGV (Brasil). Ha trabajado en estudios de abogados en Chile y Brasil y en empresas multinacionales líderes en sus áreas de actuación en la región. Actualmente, trabaja in-house en FIS, la fintech más grande del mundo, enfocándose en México y América Latina.
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