En casi un mes, el 3 de octubre siguiente, México iniciará la tercera y última etapa de la reforma laboral, que comprende la implementación del modelo de justicia laboral en Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Yucatán. El objetivo del modelo —destacado como un logro del T-MEC, por la subsecretaria adjunta de Asuntos Internacionales de EE.UU., Thea Lee, a inicios de agosto— es atender más del 70 % de los conflictos vía conciliación.
Esta cuenta regresiva llega en un panorama laboral altamente dinámico, luego de poner a prueba el nuevo cálculo del PTU, a la luz de la reforma del outsourcing, y una creciente variedad de consultas a raíz de los efectos del COVID-19 en el sector.
Rodolfo Trampe, socio de Von Wobeser, delinea los frentes de mayor desafío:
“Sin duda una de las cuestiones que más ha demandado trabajo en los últimos meses es la reforma en materia de subcontratación, que cambió por completo el paradigma y estructura del mercado laboral en México. Además, implicó ajustes en las estructuras corporativas, incluyendo los cambios en materia colectiva que se dieron desde 2019. Otro frente que está demandando mucho trabajo es el tema del teletrabajo como esquema derivado de la pandemia, que llegó para quedarse”.
A decir de Rafael Vallejo, quien recién se incorpora como socio y colíder de la práctica laboral, junto a Trampe, para navegar tal escenario es clave “saber adaptarse a los cambios con agilidad y enfrentar los retos junto al cliente, creando soluciones a medida”.
Vallejo destaca las oportunidades generadas respecto de las reformas y alrededor de los tratados internacionales, como el T-Mec.
“Es una área de oportunidad para revisar el grado de cumplimiento de toda la documentación y obligaciones en materia colectiva, con el fin de verificar y, en su caso, adaptarla para estar en pleno cumplimiento con los tratados actualmente ratificados”.
Para atender este escenario laboral de manera sólida, VWyS ha sumado refuerzos. El despacho mexicano integró a la práctica laboral, desde el 8 de agosto, a cinco abogados en los siguientes roles: Rafael Vallejo, como socio y colíder de la práctica; Adrián Castillo, counsel, y un equipo de asociados integrado por Sarah Gibert, Ana Lorena Ruiz y Roberto Urbina, quienes anteriormente trabajaban con Rafael Vallejos.
Vallejo y Castillo son dos abogados de alto perfil, con más de 20 años de experiencia en asuntos laborales.
Rafael Vallejo se ha especializado en brindar asesoría legal en materia laboral a empresas nacionales y extranjeras, incluida la prevención de contingencias, asuntos de carácter regulatorio y derechos humanos, aspectos laborales relacionados con fusiones, adquisiciones, reestructuras y transacciones corporativas.
Adrián Castillo ha desarrollado su práctica como litigante en asuntos laborales de índole colectiva e individual, así como en la atención de las áreas de relaciones laborales y recursos humanos. Castillo ha enfocado su práctica en la atención y resolución de conflictos colectivos más complejos del país en industrias como la automotriz, de servicios financieros y minera, entre otras.
A continuación, los colíderes de la práctica laboral de VWyS atienden los dos apartados que destacan en el panorama laboral mexicano y su reforma en desarrollo.
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El teletrabajo en la pospandemia
¿Qué desafíos en materia laboral ha generado esquemas de trabajo como el remoto o el híbrido?
Rafael Vallejo: En nuestra perspectiva, los desafíos más importantes han sido el uso de la tecnología y herramientas de información para el trabajo remoto, la adecuación de horarios y espacios de trabajo de los empleados (en cuanto a seguridad y salud en trabajo remoto), el mantener la motivación, enfoque y responsabilidad en un entorno de trabajo en equipo y, finalmente, la capacitación al personal a vía remota.
Rodolfo Trampe: No hay que olvidar las nuevas obligaciones de los patrones y empleados que laboran en estos esquemas y la necesidad de tener políticas claras sobre este punto particular.
¿Cuáles son las principales recomendaciones a seguir para evitar zonas de dificultad en la etapa de inspecciones?
Rafael Vallejo: Primero que nada, la empresa o el patrón deberán definir si realmente su esquema de trabajo desde casa o remoto se encuadra en la definición de teletrabajo establecida en la Ley Federal del Trabajo y, al mismo tiempo, crear en torno a dicha situación la documentación correspondiente, por ejemplo: contratos, políticas, programas de capacitación, etc.
Además, mantenerse en proceso de coordinación para la mejora regulatoria a cargo de CONAMER (Comisión Nacional de Mejora Regulatoria).
La entidad gubernamental a cargo de estas inspecciones será la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en materia federal, y las secretarías del trabajo de los estados, en materia local. Ahora bien, por lo que se refiere a la calificación de riesgos de trabajo en la modalidad de teletrabajo, dicha facultad queda en el ámbito del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Rodolfo Trampe: El trabajo a distancia no siempre significa que estemos frente a una relación de teletrabajo, entender eso es clave para cumplir con las obligaciones patronales y hacer valer los derechos en caso de inspecciones o reclamaciones.
Las inspecciones en materia de condiciones de trabajo en la modalidad de teletrabajo pueden iniciar en cualquier momento porque la reforma entró en vigor el 12 de enero de 2021. Es importante entender que, en relación con las inspecciones en materia de seguridad e higiene, en dicha modalidad aún está pendiente la entrada en vigor de la NOM-037. Esto a razón de encontrarse en proceso de revisión y comentarios a nivel multisectorial.
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Tratados y convenciones: alcances en la pospandemia
¿Cuáles son los highlights que ven oportuno atender en materia del capítulo laboral del T-MEC?
Rafael Vallejo: La libertad de asociación y la auténtica negociación colectiva son los temas más relevantes para estar en cumplimiento del T-MEC en materia laboral. Es necesario no quitar el dedo del renglón con especial cuidado, puesto que no debe existir injerencia de las empresas en la vida sindical.
Rodolfo Trampe: Es necesario -y así lo hemos efectuado con nuestros clientes- desarrollar planes preventivos para estar preparados ante alguna queja que se pueda presentar y evitar llegar a un mecanismo laboral de respuesta rápida y, de ser el caso, contar con los elementos para demostrar que se cumplen con todas las obligaciones del mencionado Tratado.
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¿Qué componente incluye un plan preventivo?
Rafael Vallejo: Un plan preventivo es importante, pero sobre todo tener políticas y documentos adecuados a la realidad laboral de la compañía frente a estas obligaciones.
En nuestra opinión, un plan preventivo requiere articular un protocolo de actuación frente a inspecciones o actos administrativos por parte de la autoridad, para mitigar riesgos a través de una atención adecuada de los mismos.
Rodolfo Trampe: Debe contemplar un enfoque integral que le permita a la compañía hacer una autoevaluación periódica de su nivel de cumplimiento y exposición a riesgos legales. Además, debe incluir un proceso de capacitación específica a las personas o empleados que estén involucrados en todos los aspectos.
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