Licencia por desamor, ¿por qué cada vez más empresas ofrecen días libres en casos de rupturas?

Que la vida va y viene, y que no se detiene / y qué sé yo, decía Alejandro Sanz en su hit de los 90, Corazón Partío. El tema, que ahonda en la supervivencia de los corazones rotos, refleja la sensación de tener que seguir adelante a pesar del dolor, pues el mundo sigue rodando. Ahora bien, ¿cómo impacta una separación en el entorno laboral?

Una investigación de la Universidad de Minnesota detectó que casi el 44 % de las personas divorciadas experimentan bajo desempeño laboral. El proceso de separación, atravesado por malestar emocional, estrés y angustia, tiene un impacto negativo en sus tareas diarias. De hecho, el estudio arguye que dos de los principales detonantes emocionales en estos casos son las mudanzas y los trámites de divorcio.

Según la firma estadounidense Modern Family Law, los divorcios tienen un impacto directo en la productividad. “Los trabajadores pueden perder más de 168 horas de trabajo en el año siguiente a un divorcio”, señalan. ​

Para Life Innovations, el estrés relacionado a rupturas amorosas y problemas en vínculos personales tienen un costo alto para las empresas, de hasta 300.000 millones de dólares anuales.

Algo similar sucede con la falta de atención en el entorno laboral y el ausentismo. “El divorcio contribuye a un estado en el que los empleados están físicamente presentes, pero mentalmente ausentes; y esto les cuesta a las empresas aproximadamente 150 mil millones de dólares al año”, señala el despacho norteamericano.

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Mejor quédate en casa

Más allá del impacto económico que las separaciones tienen en las empresas y organizaciones, hay un impacto tácito: en el bienestar de los trabajadores. 

Matchear vida personal y laboral no siempre se da tan orgánico como suena en los reportes de recursos humanos. Por eso, cada vez más empleadores buscan alternativas para velar por la salud mental de sus trabajadores.

Los colaboradores de StockGro (India) pueden tomarse una semana libre tras separarse, sin justificación alguna. Los empleados del Cebu Century Plaza Hotel (Filipinas) cuentan con cinco días de licencia paga para reponerse luego de una ruptura sentimental. Hime & Company (Japón) ofrece entre uno y tres días de licencia por desamor. La lista de casos y marcas empleadoras está en alza.

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¿El amor es una cuestión de Estado?

Filipinas tiene en debate un proyecto de ley que propone conceder hasta tres días de asueto sin goce de sueldo por año a todos aquellos trabajadores que estén atravesando una separación.

Se trata del proyecto de ley 9.931 “Ley de recuperación y resiliencia por desamor”, impulsado por Lordan Suan, miembro de la Cámara de Representantes del país asiático.

“Al ofrecer licencia por desamor y recursos de apoyo emocional, esta legislación presenta un escenario beneficioso para empleados y empleadores, fomentando el compromiso, reduciendo costos y contribuyendo, en última instancia, a un entorno laboral más humano y productivo. En resumen, reconoce la legitimidad del sufrimiento emocional en la vida personal y ofrece un apoyo crucial en un momento tan difícil”, indicó Suan.

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Salud mental, sea o no sea desamor

Más allá del corazón roto, existen otras variables que pueden afectar el rendimiento laboral: como la ansiedad, la depresión, la autoexigencia o el estrés laboral, entre otros.

En el sector legal, Morgan & Morgan es uno de los despachos pioneros en abordar la salud mental de sus colaboradores: la firma ofrece apoyo psicológico, en alianza con organizaciones especializadas.

“Nuestro programa de psicólogo in-house funciona mediante la atención de un grupo de psicólogos que brindan atención personalizada, en nuestras oficinas, tres días a la semana. Estas consultas, que se llevan a cabo en un espacio totalmente privado y acondicionado para una atención efectiva, son confidenciales. Hasta el momento, las consultas más comunes son por síntomas de ansiedad, duelos, problemas familiares y estrés laboral”, comparte Elvira De La Guardia, VP de Desarrollo Organizacional de la firma.

Para los programas de salud mental, Morgan & Morgan creó alianzas con tres organizaciones del tercer sector que, a su vez, son clientes pro bono del despacho panameño: Fundación Relaciones Sanas (psicólogo in-house para los colaboradores), Fundación Ni Uno Más (Clínica Tú Vales, para los hijos de los colaboradores) y Fundación Piero Martínez (casos de duelo).

“Consideramos que uno de los mayores beneficios que ha traído este programa es que ahora el tema de la salud mental se aborda con plena normalidad y tranquilidad. Eso ya es un cambio que tiene un efecto multiplicador en los colaboradores y sus familias. Además, ha sido muy positivo trabajar con los líderes de cada área de práctica para que tengan la capacidad de reconocer y abordar señales de salud mental en sus equipos de trabajo. Pocas empresas tienen psicólogos de planta para atender a sus colaboradores y nos sentimos orgullosos de ser pioneros en el tema en el sector legal en Panamá”, detalla De La Guardia.