Hace 10 años en México, Felipe Calderón se preparaba para entregar la titularidad del Ejecutivo en su último año de administración. Enrique Peña Nieto, por su parte, estaba en campaña, nadie lo sabía, pero sería la época del retorno del partido que gobernó durante 71 años consecutivos a ese país latino de América del Norte. El Partido de Acción Nacional (PAN) solo pudo retener el poder durante dos periodos presidenciales consecutivos.
En medio de ese panorama, Greenberg Traurig, con 32 oficinas activas en Estados Unidos, decidió abrir una más, en la Ciudad de México. Con una década de distancia, el despacho cuenta sus casos emblemáticos como si se trataran de mitos y es que entre los personajes figuran celebridades como el futbolista Rafael Márquez, a quien representaron cuando tuvo el conflicto con la OFAC (Office of Foreign Assets Control) del Tesoro de Estados Unidos.
En su lista de casos emblemáticos deberá ser fácil encontrar la defensa a Uber en Quintana Roo: un botón de impulso a la innovación en el país, frente al derecho, que han seguido presionando con Rappi.
En cuanto a operaciones, merece mención su participación en la transacción de la Red de Carreteras de Occidente (RCO), por un valor de casi 2.387 millones de dólares, por la que Abertis, junto al fondo de Singapur GIC, adquirió más del 70 % de la compañía.
“La reflexión más importante es que estamos muy satisfechos de tener un despacho sólido, que compite en el mercado local con los mejores. De hecho, muchas de las transacciones que realizamos las elegimos pensando en la variedad de temas que dan una idea de lo que hacemos”, explica José Raz Guzmán, socio director de la oficina de la Ciudad de México y codirector de la práctica latinoamericana de la firma, en entrevista con LexLatin.
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En el caso de Uber, en 2018, el equipo de Greenberg Traurig defendió la premisa de que el aplicativo no brindaba un servicio público de transporte, un precedente que suma a la discusión laboral mexicana, luego de que el estado de Quintana Roo restringiera del todo sus operaciones. Es de recordar, también, el precedente que este equipo impulsó en la Suprema Corte de México sobre la caducidad de facultades fiscales, el primero en la materia.
Ante un panorama dinámico y volátil debido a la pandemia, Greenberg Traurig Global acaba de anunciar, hace apenas un par de días, la apertura de su práctica laboral en la oficina en Ciudad de México. Con la incorporación de ocho nuevos abogados, destaca como cabeza del equipo Leslie Palma, abogada especializada en la materia, quien se une como socia del despacho, y Marité Villanueva, quien se incorporó en octubre como of counsel.
“Creo que parte del éxito es haber entendido muy bien los valores de Greenberg Traurig y haberlos adaptado al mercado mexicano. Es decir, haber sido muy fieles a que toda nuestra orientación y nuestro foco están en el cliente. Además, en un lugar en donde la diversidad, la tolerancia y todo lo que estos valores representan en términos del respeto existen. Y yo te diría también con un criterio de entrepreneurship muy amplio para la profesión de abogados”, detalla Juan Manuel González Bernal, socio administrador del despacho en la Ciudad de México y codirector de la práctica global de infraestructura de la firma.
A medio sexenio, con una bolsa de valores —según actores claves del sector— que cierra el 2021 “en sequía” y a meses de cumplir el segundo año de pandemia, el despacho confía en el crecimiento a largo plazo, que matiza con una actitud de ‘work-in-progress’ para todas sus prácticas.
Cumplir una década de ejercicio en una jurisdicción como la mexicana debe estar llena de grandes historias. ¿Cuál es una de las favoritas?
José Raz Guzmán: Una que para nosotros es motivo de orgullo es en la
que representamos de manera individual a Rafael Márquez, el futbolista. Fue un tema muy sonado. Rafael Márquez entró a una lista de OFAC del Tesoro de Estados Unidos (Office of Foreign Assets Control), que básicamente le impedía hacer negocios en Estados Unidos y ponía restricciones muy importantes porque se abrieron contra él una serie de investigaciones. Nuestro equipo, tanto de México como Estados Unidos, se dedicó a representarlo a él en las negociaciones con las distintas oficinas del gobierno americano, eso hasta que logramos, en una primera instancia, que fuera al Mundial de Rusia, lo que para él era una gran meta.
Es de los pocos jugadores en el mundo que han ido a cinco mundiales de fútbol y después logramos sacarlo de esta clasificación de OFAC. Se demostró que, efectivamente, los temas que se habían mencionado tenían explicación y fue una representación exitosa.
Este caso lo escogimos no solo porque enfatiza con nuestra área de compliance, sino también la integración de la oficina de México con el resto del despacho. Trabajamos como un único equipo en problemas multijurisdiccionales para nuestros clientes y creo que este es un enorme caso de éxito en donde socios que están ubicados tanto en México, Washington, Miami y Boston trabajaron como equipo para poder resolverlo.
Cierre de 2021 y las metas para 2022
Además, en esta década se enmarca la pandemia, un acontecimiento que debió cambiar las dinámicas de la firma. ¿Cómo afectaron estos cambios al despacho en México? ¿Habrá cambios que perdurarán en la firma?
Juan Manuel González Bernal: Yo creo que no reconocer que la pandemia nos cambió a todos de alguna manera sería partir de un punto equivocado. Para los que ya tenemos más años trabajando en la industria, Pepe (José Raz Guzmán) tiene 30 quizá, yo tengo 25 o también 30, pues sí nos ha enfrentado con retos muy particulares.
Nosotros siempre partimos de que el cliente es lo primero. La atención al cliente en un país como el nuestro pasa mucho por la presencia, por el contacto personal y, pues, necesariamente eso se modificó. Hubo que redoblar y buscar esquemas en los que se estuviera muy cerca del cliente a pesar de las restricciones.
Afortunadamente, tenemos una inversión en sistemas en el despacho global que nos permite estar presentes. Es algo que estaba allí, porque ya lo usábamos, pero para una situación como la que vivimos es una herramienta que nos potenció en muchas maneras.
Ahora que la Ciudad de México se encuentra en semáforo verde, ¿cambiará algo en su manera de trabajar? ¿Cómo cuidarán de las y los colaboradores?
José Raz Guzmán: Por un lado, creo que haber aprovechado los sistemas que tenemos de la manera en que lo hicimos nos da una tranquilidad de que podemos, hacia el futuro, ser más flexibles, esto permite tener gente ubicada en distintos lugares.
Creo que el concepto de oficinas es diferente, podemos tener otro tipo de presencia alrededor del país y eso nos da mucha más eficiencia. Yo puedo tener una reunión de calidad con un cliente en Cancún, Puerto Vallarta y Monterrey y quizás también Tijuana, sin necesidad de volar. Eso lo seguiremos haciendo pero creo que va a ser mucho más selectivo en función de cuánto valor agregado traigan esas reuniones (presenciales).
De la misma manera funciona para nuestros colaboradores. En este escenario nuestras oficinas se convierten en un punto de contacto para integrarnos, para resolver problemas de clientes, pero probablemente no con la rigidez de la oficina de horario de night-to-five que antes veíamos.
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Juan Manuel González Bernal: Hoy, afortunadamente, en el despacho, con todos los cuidados y habiendo seguido todos los temas de ley, estamos en una etapa en donde tenemos las oficinas abiertas. El que quiere puede venir. Tenemos una política muy flexible para quienes son madres y para todos aquellos que tienen una condición, ya sea personal o médica, que requiera no tener que estar en las oficinas. Tenemos un muy alto porcentaje, si no es que casi un 100 % de gente vacunada.
Hemos estado muy pendientes de que todo el mundo tenga las facilidades y los recursos en aquellos casos en que también, desgraciadamente, ha habido alguna pérdida. Entonces, estamos ahí y evidentemente muy atentos a tratar de adaptar e innovar y desde siempre pensando en nuestros clientes primero y en el desarrollo de nuestro personal en todos los sentidos.
Greenberg Traurig es una firma reconocida por la innovación, ¿cómo se está desarrollando esto en México?
José Raz Guzmán: Estamos explorando en esta oficina y en otras cómo podemos hacer las cosas mejor, cómo las podemos hacer más eficiente, cómo podemos aplicar la tecnología para darle mejor servicio a nuestros clientes.
Por otro lado, estamos también ayudando a la nueva ola de empresas que está llegando al mercado con nuevas tecnologías, ayudándoles a formarse, a conseguir capital y, eventualmente, a llevar al mercado esas nuevas soluciones.
Creo que, a nivel más amplio como negocio, Greenberg es un despacho que históricamente se conoce por su flexibilidad. Somos un despacho que, según van cambiando las circunstancias del mercado, las decisiones de sus clientes, nosotros vamos hacia allá. Y tenemos mucha cintura para irnos adaptando a estas circunstancias cambiantes que yo te diría es la norma hoy en día, si acaso se hizo de mayor impacto y más rápido, pero digamos que así siempre ha sido nuestra historia.
Juan Manuel González Bernal: Yo creo que el tema de innovación pasa mucho por la libertad. Los abogados en Greenberg tenemos mucho criterio para poder desarrollar nuestras propias ideas y, de alguna manera, ser emprendedores. Cuando tú generas esos espacios de libertad y tienes gente con mucha capacidad, generas cosas nuevas. Entonces, cuando lo pongo en el contexto del mundo del derecho, creo que las prácticas que tenemos innovan mucho en ese sentido. Te podría mencionar muchas transacciones donde la primera la hicimos nosotros. Déjame tomar como ejemplo muy rápido, los SPACS (sus siglas en inglés la definen como Sociedad de Propósito Específico para la Adquisición de Empresas). Greenberg es una firma que toda la vida ha hecho SPACS en Nueva York, pero, creo, en los SPACS exitosos que ha tenido Latinoamérica hemos estado nosotros.
Hay mucha gente que habla de estas operaciones, pero nosotros ya tenemos varios años haciéndolas, no hablando de ellas, sino haciendo estas transacciones. Y así, cuando hablamos de valores o de infraestructura, podemos encontrar varios ejemplos, como el que te mencioné hace un momento. El primer CKD (certificados de desarrollo de capital) que se hizo en México fue RCO carretero y lo hicimos nosotros, entonces hoy hay muchos CKD, hay inmobiliarios y seguimos participando. Pero siempre estamos buscando en ese límite sobre cómo hacer una cosa mejor, cómo innovar y cómo presentar algo a nuestros clientes que les ayude a lograr sus objetivos.
¿Cuáles son las metas de la firma para el 2022? Además del impulso de su nueva práctica laboral, ¿hay alguna otra que desean consolidar?
José Raz Guzmán: Yo creo que el décimo aniversario nos trajo la oportunidad de recapitular sobre lo logrado, ver con cuidado en qué áreas tenemos ya un reconocimiento en el mercado por parte de los clientes. Creo que 2022 es parte de un ejercicio dentro una carrera de largo plazo. Nosotros como despacho no somos cortoplacistas.
Queremos que las áreas que ya son reconocidas sean cada vez más sólidas, más robustas y que no haya un área que dependa de una sola persona, esa es una de las metas más importantes que tenemos. Obviamente, diría coyunturalmente, lograr el posicionamiento de nuestra nueva área laboral.
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Otra área que veo, sin duda alguna, liderando el próximo año, es la de compliance porque, además de que es un área que conecta con muchas otras y no solo en la práctica estrictamente de anticorrupción, otorga medidas preventivas para que las personas tengan mejores prácticas en temas laborales, ESG, en temas que tienen que ver con competencia económica. Por lo tanto, hoy no es solo una persona la que está ahí sino que hemos integrando un equipo amplio de especialistas.
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