México mantiene el impulso para dinamizar sus instrumentos de inversión y sofisticar su uso y desarrollo. La adopción de criterios ESG registra un avance continuo, sobre todo en industrias relacionadas con las energías renovables y eficiencia energética. El esfuerzo ha sido apalancado con instrumentos como las AFOREs y las FIBRA resaltando, una vez más, el modernizado mercado de capitales que ostenta el país norteamericano.
Este hecho se plasma en regulaciones como la expedida en 2019 y aplicada desde enero de este año, que “exige a los fondos de pensiones incorporar criterios ESG en su estrategia de inversión”. A decir de Erick Hernández Gallego, socio de Greenberg Traurig y especialista en energía y recursos naturales, esta reforma ha generado oportunidades de inversión en sectores nuevos y consolidados, además de ofrecer a las AFOREs la posibilidad de una participación más activa en el desarrollo de México.
La apertura del mercado también se tangibiliza en el uso y adopción de directrices ambientales y sociales, como los Principios de Ecuador, mediante las cuales se califica la viabilidad para el acceso a préstamos. Marcos como este contribuyen con la transformación del mercado y, con ello, a la posibilidad de sentar hitos como el logrado por Greenberg Traurig al representar la Fibra EXI para la contratación del primer crédito sostenible.
A continuación, Hernández Gallego aborda los highlights sobre este panorama en México. La cancha está lista para subir el nivel de la partida mirando un futuro con enfoque de sostenibilidad.
¿Qué oportunidades de crecimiento e innovación está creando la regulación vigente desde enero para las AFORE en México?
Erick Hernández Gallego: Las AFOREs son el principal inversionista institucional del país y han invertido una cantidad muy relevante de recursos en actividades productivas. No obstante, los recursos del sistema de pensiones seguirán creciendo de manera acelerada en la próxima década, lo que supone un enorme reto para las AFOREs en materia de inversión, diversificación y evaluación de riesgos. Asimismo, la resolución del 2019 ha abierto nuevas y mayores oportunidades de inversión en sectores nuevos y consolidados. Por tanto, las condiciones actuales de la economía mexicana ofrecen oportunidades significativas para que las AFOREs participen más activamente en el desarrollo del país, financiando proyectos productivos de largo plazo, en beneficio de la economía del país.
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Adicionalmente, se fomenta que las AFOREs inviertan en empresas que se apeguen a los principios de ESG al incorporar en la regulación la necesidad de que las AFOREs los incluyan dentro del cuestionario indagatorio que realizan para su análisis de inversiones. Esto busca impulsar la inversión en proyectos con políticas responsables, que han mostrado un comportamiento favorable en el mercado internacional en términos de los rendimientos que generan.
¿Qué desafíos afrontó Greenberg Traurig durante la representación a Fibra EXI para la contratación del primer crédito sostenible?
Erick Hernández Gallego: Como en cualquier operación en la que se implementa una estructura novedosa, primera en su tipo, el reto más importante fue lograr explicar, transmitir, y mitigar correctamente los riesgos aunados a una estructura de Fibra-E, que tiene muchas particularidades ya que, por un lado, los activos subyacentes son activos regulados por títulos de concesión y, por otro lado, el fideicomiso Fibra-E en sí mismo tiene regulación específica de mercado de valores. Este trabajo fue crucial para que el acreedor lograra comprender la estructura y otorgará un crédito en condiciones favorables para Fibra EXI con un componente de sostenibilidad por primera vez en el mercado para un fideicomiso de estas características.
¿Qué recomendaciones contempla Greenberg Traurig para articular una inversión que implemente de forma eficiente y efectiva los criterios ESG?
Erick Hernández Gallego: Para articular una inversión que implemente de forma eficiente y efectiva los criterios de ESG, recomendamos que se lleven a cabo, entre otros, el desarrollo de protocolos de gobierno corporativo, incluyendo la supervisión del consejo y de los comités, las iniciativas de diversidad y la información y divulgación de las empresas públicas y, en sus casos, privadas. La creación de estrategias para reforzar la implementación de los criterios ESG tanto en el interior como en el exterior de las empresas y comunicar el éxito de los programas ESG y las iniciativas relacionadas con ellos a las partes interesadas, los inversores, los grupos de interés público, los reguladores, los consumidores y otras audiencias. Aplicar los principios o criterios ESG a la inversión y la financiación y que los prestatarios demuestren el cumplimiento de las normas aplicables, así como todos los elementos y acciones adicionales que se están llevando a cabo para generar responsabilidad, ambiental, social y de diversidad e inclusión. Implementar criterios ESG en toda la cadena de suministro de las empresas, a efecto de que los contratistas y proveedores tengan que implementar criterios ESG. Finalmente, de ser posible, rebrandear o modificar la marca de las empresas y sus productos, siempre tomando en cuenta criterios ESG.
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¿En qué consisten los Principios de Ecuador? ¿Qué desafíos supone su aplicación para las instituciones financieras que están contemplando establecer el cumplimiento de estos requisitos para sus operaciones?
Erick Hernández Gallego: Los Principios de Ecuador son un conjunto de directrices ambientales y sociales que diversas instituciones financieras utilizan para calificar la viabilidad de acceder a préstamos enfocados a financiamiento de proyectos. Estas directrices ofrecen un marco para que las instituciones financieras gestionen las cuestiones ambientales y sociales relacionadas con los proyectos que financian en cualquier parte del mundo y dentro de todos los sectores industriales, incluyendo minería, petróleo, gas, y silvicultura. Los Principios de Ecuador se basan en las Normas de Desempeño de la Corporación Financiera Internacional y se aplican a los proyectos que superan los diez millones de dólares americanos.
Las instituciones financieras que han adoptado los Principios de Ecuador se comprometen a aplicar políticas y procesos internos congruentes con estos principios. Esto implica un desafío para las instituciones financieras que decidan adoptarlos, en la medida que tendrán que cumplir con los siguientes requisitos: la institución financiera deberá analizar el nivel de riesgo ambiental y social y asignar una categoría de riesgo al proyecto. El prestatario deberá completar una evaluación ambiental y también deberá preparar un plan de acción, en el que se deberán describir y priorizar las acciones necesarias para llevar a cabo la aplicación de medidas de mitigación y corrección así como medidas de seguimiento para el proyecto. Además, el prestatario deberá revelar los impactos causados por el proyecto al medio ambiente y estará obligado a realizar consultas con los grupos afectados. Finalmente, el prestatario deberá seguir el plan de acción y emitir informes respecto de su cumplimiento.
¿Cómo destaca en la región el mercado de capitales de México con estas novedades en materia de ESG? ¿Qué tendencias se avizoran para el crecimiento de los bonos verdes?
Erick Hernández Gallego: El mercado de capitales en México en materia de ESG es bastante prometedor, con una tendencia a la alza debido a varios factores. El primero es que ha habido un crecimiento importante en el número de empresas que están adoptando cada vez más estos estándares, ya que se dieron cuenta de que tienen que evolucionar para continuar en el mercado, cuidando factores ambientales, sociales y de diversidad e inclusión, entre otros. En México, sólo el 18% de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores cumplen con los estándares ESG globales, según el índice S&P Dow Jones; para el 2021, el número total de empresas cotizadas aumentó en un 22%, con una tendencia al alza del 21% en comparación con el año anterior.
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El segundo factor es que los intereses personales de los inversionistas buscan generar un impacto positivo no solo en el medio ambiente, sino también en la sociedad. Cada vez más, las nuevas generaciones toman conciencia de ello y realizan las acciones respectivas para mitigar el impacto generado por las generaciones anteriores. De acuerdo con las encuestas de Natixis IM (Investment Managers), México se encuentra entre los primeros países con interés en programas ESG, donde el 41% de los profesionales financieros han recibido preguntas y han sido cuestionados al respecto por sus clientes. Además, el 84% de los mexicanos considera un aspecto clave que las empresas tengan valores corporativos que estén alineados con los valores personales de los inversionistas, además de con los valores de la marca, por lo que la calificación ESG se ha convertido en un aspecto fundamental para la toma de decisiones.
Con respecto al mercado de los bonos “verdes”, estos también se encuentran a la alza, ya que los inversionistas buscan realizar inversiones competitivas pero que a su vez produzcan un impacto positivo y cuantificable en la sociedad. Adicionalmente, la mayoría de emisores de bonos verdes realizan mediciones con la finalidad de emitir informes sobre el impacto social y ambiental positivo que causan sus emisiones de bonos verdes. Esto a su vez produce mayor confianza a sus inversionistas, al poder estos ver los resultados positivos de sus inversiones en el impacto social y ambiental, a diferencia de otras inversiones y, a su vez, evitar el famoso “green washing”.
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