La fuerza de trabajo emprendedora -sobre la que recae gran parte del impulso reactivador de la economía ecuatoriana- estará sujeta a un nuevo régimen: el Régimen Impositivo de Negocios Populares y de Emprendedores (RIMPE). Este entró en vigencia —para contribuyentes del Sistema Impositivo Simplificado (RISE) y para aquellos que tributaban bajo el Régimen de Microempresas— a partir de las 00 horas del 1 enero de 2022.
El traslado al RIMPE, que es temporal y cuenta con una vigencia a tres años, ha sido automático, lo que ha generado muchas preguntas. Según el Servicio de Rentas Internas (SRI), más de 143.000 emprendimientos y 645.000 negocios están sujetos a este régimen tributario.
Para hacerlo operativo, tanto el gobierno nacional como el Servicio de Rentas Internas (SRI) han emitido ciertas normas, una de ellas es la Ley Orgánica de Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal, cuyo reglamento fue suscrito por el presidente de la República, Guillermo Lasso, apenas dos días antes de concluir el 2021, en el Decreto Ejecutivo 304. La SRI hizo lo propio a través de las resoluciones NAC-DGERCGC21-00000060 y NAC-DGERCGC21-00000062, expedidas el 29 y 30 de diciembre respectivamente.
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Aunque es muy temprano aún para hablar sobre la contribución del RIMPE en materia de reactivación económica, para Ramiro Jácome, socio de Heka Law Firm, Ecuador proyecta un ambiente optimista respecto de su economía en estos primeros días del año.
“El RIMPE elimina el régimen de Microempresas vigente hasta el 2021. Este régimen, diseñado para las microempresas, gravaba con una tarifa del 2 % a los ingresos brutos de los microempresarios, sin importar que hayan reportado pérdida”, destaca el especialista con más de 10 años de experiencia en temas corporativos, tributarios y financieros.
A decir de Jácome, resulta importante considerar el componente progresivo en la aplicación del régimen que, a la larga, "será más beneficioso que el régimen anterior”, especialmente para los microempresarios.
“Si bien es cierto que es calculado con base en los ingresos brutos, el RIMPE establece una tabla progresiva de pago según los ingresos con un porcentaje marginal. La tabla progresiva contempla ingresos desde los 20.000 y hasta los 300.000 dólares y establece una graduación de pago en función de los ingresos. Es decir, si un microempresario obtuvo 20.000 dólares de ingresos en el año, pagará un impuesto a la renta anual de 60 dólares y los que perciban ingresos de 300.000 al año pagarán un impuesto a la renta de 4.797,52 dólares", detalla.
Cabe añadir que dicha escala contará con un pago marginal que va de 0 % a 2 %, calculado en función de los límites del ingreso bruto y el impuesto a la fracción básica correspondiente. Aquellos contribuyentes del RIMPE que superen el bruto anual de 300.000 dólares este 2022, pasarán el siguiente año al régimen ordinario de impuesto a la renta.
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Por otro lado, hay actividades económicas que quedan excluidas del RIMPE y son aquellas que tienen que ver con negocios dedicados a la construcción, urbanización/lotización y otras similares, así como la prestación de servicios profesionales, mandatos y representaciones, los receptores de inversión extranjera directa.
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