El nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, (USMCA por sus siglas en inglés o T-MEC por sus siglas en español) llegó finalmente a los congresos de estos tres países para su estudio, reservas y aprobación.
Tras grandes esfuerzos y como parte de las innovaciones del mismo, se incluyó un capítulo (el 27) en materia anticorrupción. En el caso de México, dicho capítulo busca reforzar el compromiso en el combate a la corrupción, así como fortalecer y consolidar el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).
Como consecuencia de la creación del SNA se crearon cuatro leyes: la ley General del Sistema Nacional Anticorrupción, la ley General de Responsabilidades Administrativas, la ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa y la ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación.
Otras se reformaron: la ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, el Código Penal Federal y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
Anticorrupción en el T-MEC
El capítulo 27 del T-MEC prevé, dentro de los aspectos más relevantes, los siguientes puntos:
- Se obliga a los Estados firmantes a brindar capacitación a los funcionarios públicos en puestos en los que se encuentren expuestos o vulnerables a incurrir en actos de corrupción. Asimismo, se obliga a los países a que implementen medidas y procedimientos para la gestión de los conflictos de intereses en el sector público y a que sus funcionarios rindan sus declaraciones patrimoniales como medidas de transparencia.
- Se les obliga también a contar con un marco normativo que sancione el ofrecimiento o solicitud de ventajas indebidas o cualquier acto de corrupción por parte de sus funcionarios públicos, que afecten de forma directa o indirecta al comercio internacional o a la inversión.
- Establece el compromiso entre los Estados parte para incentivar en el sector privado que las empresas adopten programas o mecanismos de cumplimiento normativo.
- Establece el compromiso para que los países fomenten en las empresas la prohibición de pagos de facilitación a los funcionarios públicos, y a estos últimos a no aceptarlos.
- Busca la cooperación y coordinación de las autoridades de los Estados.
La creación del capítulo en materia de anticorrupción hace evidente la importancia que ha cobrado tal fenómeno, no solo a nivel interno, sino también a nivel internacional.
Por ello, se establecen los compromisos y obligaciones que fomentarán un mejor intercambio comercial entre los países firmantes y que, consecuentemente, repercutirán de manera positiva en sus economías.
La corrupción no ocurre únicamente en el sector público. Las empresas han adquirido un lugar fundamental, tanto en la generación de este problema como en su combate. Por ello, los compromisos que han adquirido los Estados se reflejan en este tratado. En gran medida ha sido así por la injerencia que ha tenido el sector privado, ya que busca que se generen condiciones de igualdad entre las empresas.
Ahora bien, ¿cómo pueden las empresas ayudar en la implementación del capítulo de anticorrupción del T-MEC?
Los tres ejes fundamentales son los siguientes: (i) respeto al principio de legalidad; (ii) ejercicio del principio de rendición de cuentas y transparencia; (iii) la implementación de medidas y de una cultura de respeto y ética empresarial.
¿Cómo se materializan estos ejes? Las empresas pueden, entre otras cosas: (i) elaborar políticas y manuales para el combate a la corrupción, tanto interno como de las actividades que realicen a través de sus empleados; (ii) elaborar manuales para un comportamiento ético; (iii) hacer capacitación y actualización constante en la legislación aplicable, principalmente en los altos cargos y en los que lleven a cabo actividades con autoridades gubernamentales; (iv) implementar medidas para la rendición de cuentas y transparencia en las finanzas de la empresa; (v) publicar informes sobre las acciones que implementan; (vi) implementar medidas para la rendición de cuentas y transparencia en las finanzas de la empresa; (vii) comunicar los resultados de los programas anticorrupción; y (viii) establecer sistemas de denuncia y sanción de los actos de corrupción.
Conclusión
El nuevo capítulo en materia de anticorrupción incluido en el T-MEC es un reflejo de la importancia que ha adquirido este problema a nivel internacional y que, además, tiene grandes aportaciones. En el caso de México, su principal añadido es la previsión de mecanismos de supervisión, denuncia y sanción de los actos de corrupción que pudieran presentarse, tanto en el sector público como en el privado.
Es obvio que el fin es que cada uno de los Estados fortalezca sus sistemas de combate a la corrupción. En lo que respecta al sector privado, las empresas deberán participar muy activamente. Esto será así no solo por los beneficios económicos que les va a suponer en lo individual, sino también por el impacto que va a tener a nivel nacional que tanto el T-MEC como el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA),sean eficaces.
Es de suma importancia que tanto la esfera pública como la privada colaboren activa y conjuntamente, pues solo a través de esas mancuernas se podrá tener un mayor impacto en la erradicación de la corrupción.
No podemos olvidar que, el capítulo que nos ocupa se encuentra todavía sujeto a modificaciones y excepciones por cada uno de los Estados parte, a través de la participación de las autoridades competentes y de los expertos en la materia.
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